La sonrisa etrusca, José Luis Sampedro

José Luis Sampedro
El martes 10 de mayo había ido a devolver a la Biblioteca del Centro Cívico de Arrecife los dos últimos libros que desde Semana Santa había tenido entre manos. Uno de ellos me había acompañado en Semana Santa durante mi estancia en Madrid en casa de mis suegros, “Violeta” de Isabel Allende, cuyo comentario en el blog había logrado concluir, no así el segundo que tengo pendiente ("Las mujeres que leen, son peligrosas", de Stefan Bollman).
No pensaba coger ningún libro en préstamo. Había iniciado la lectura de “Sira”, un regalo de mis suegros en el puente de diciembre. Sin embargo, me vino a la memoria José Luis Sampedro. Al finalizar tiempo atrás “Escribir es vivir” me acerqué a su semblanza fijándome que no había leído “La sonrisa etrusca”, una de sus obras más conocidas. Pregunté por ella confirmándome la bibliotecaria que la tenían dentro de  la colección Narrativa Actual (Autores Lengua Española).

Aquella noche comencé con el relato que me acunaría el alma con el amor y ternura que solo un abuelo puede expresar a su nieto querido cuando le acecha la muerte. Salvatore, el valiente partisano de la resistencia durante la Segunda Guerra Mundial, padece un cáncer, al que llama “la Rusca”. Su hijo Renato y su mujer Andrea deciden que viva con ellos en Milán para estar más cerca del control de los médicos especialistas. 

Catanzaro
El viejo, como se refiere a él Sampedro con cariño, está acostumbrado a su soledad y sus hábitos rurales en el pueblo de Catanzaro. La expectativa de convivir con su nuera, profesora de Universidad, no le atrae lo más mínimo. No obstante, el estímulo de conocer a su nieto, que ya tiene 13 meses, Brunettino (diminutivo de Bruno, alias de él como partisano) le apaciguan el ánimo durante el trayecto en coche a Milán, como la parada en el museo etrusco de Villa Giula en Roma. Quedará fascinado por la visión del "sarcófago de los esposos", procedente de la necrópolis de Cerveteri, y su enigmática sonrisa.

Así somos testigos de la transformación de Salvatore y de su bien planificada estrategia. Un hombre fuerte, torpe al principio al coger a su nieto en brazos o tener que abotonarle la ropa e inamovible en sus convicciones. Como en la guerra hay que ir avanzando en posiciones, subir a la montaña a refugiarse y, sobre todo, ocultarse del enemigo. El abuelo va todas las noches a la alcobita del niño, que duerme solo, como recomiendan los médicos y libros actuales para educarlos en no ser dependientes de los padres. Pero él, le da calor y confianza para que se entregue al sueño tranquilo, sin llantos, como su vieja manta, navaja y amuletos se la proporcionan a él.

Salvatore es consciente de la maligna evolución de su enfermedad, pero resiste con vitalidad porque, aunque el tiempo apremia, quiere enseñarle en verano a Brunettino su casa, su pueblo, su tierra en Roccasera. Además, no puede morir antes que el fascista Cantanotte; alberga la esperanza de que vaya al cementerio antes que él, hecho que ocurre. Y, sobre todo, porque necesita oír a su nieto llamarle “nonno”La relación abuelo y nieto colma la existencia del viejo partisano disfrutando de los instantes que les brinda juntos el día como escuchar las dos respiraciones siendo entrañables los continuos diálogos interiores en los que Salvatore abre su corazón al angelote. 

Costa de Amalfi (Sur de Italia)
El viento de la suerte les lleva también a encontrarse con Hortensia (del sur de Italia) en un parque, la abuela perfecta que el destino ha propiciado. Ella será su cómplice en los progresos diarios de Brunettino recibiendo la seguridad del viejo tronco arraigado en la tierra eterna
El misterio de las actividades que efectúa Salvatore fuera del hogar tales como participar en unas charlas en la Universidad contando costumbres, refranes o cuentos (material de análisis para catalogar la supervivencia de los antiguos mitos en el folklore popular) se desvela pronto causando una gran sorpresa a su nuera quien comienza a mirarle de otra forma igual que cuando conoce a Hortensia, una mujer sensata y refinada dentro de su sencillez, con la que congenia enseguida. 

Poco a poco la energía del titán calabrés se va apagando. Tras la hemorragia sufrida en casa de Hortensia, el médico desaconseja la esperanzadora intervención. Bruno tiene momentos casi de desvarío, como si estuviera en el año 1943 (se repite en su última sesión de la universidad con el profesor Buoncontoni) o desorientándose en la calle; y también de euforia, al comprobar que su nuera se ha rendido, dejando la puerta de la alcoba del niño abierta, lo que le permite seguir soñando con el verano, el aire con olor a mies recién cortada y la ilusión de contraer matrimonio con Hortensia.

Sarcófago de los esposos (c. 520 a.de C. Museo Villa Giula)

Pero aquella noche ese fuerte dolor en el pecho  hirió de muerte a Salvatore, sintió un calambre feroz arrancándole el brazo mientras sostenía su dulce carga. El niño inquieto gatea por la cama y juntando su carita con la del abuelo pronuncia la anhelada palabra ¡nonno! en tanto que en el viejo rostro se esboza la sonrisa etrusca.


La mujer, apoyada en su codo izquierdo, el cabello en dos trenzas cayendo sobre sus pechos, curva exquisitamente la mano derecha acercándola a sus labios pulposos. A su espalda el hombre, igualmente recostado, barba en punta bajo la boca faunesca, abarca el talle femenino con su brazo derecho. En ambos cuerpos el rojizo tono de la arcilla quiere delatar un trasfondo sanguíneo invulnerable al paso de los siglos. Y bajo los ojos alargados, orientalmente oblicuos, florece en los rostros una misma sonrisa indescriptible: sabia y enigmática, serena y voluptuosa. (pág.7) 

NOTA: Esta novela me la llevé en el viaje que lamentablemente tuve que hacer el sábado 14 de mayo a Madrid por el fallecimiento de mi suegro el día anterior. Fue un bálsamo tanto a la ida como a la vuelta. El azar de haberla elegido ha reforzado mi convicción de los hilos invisibles del universo. Mi hijo, Eduardo Luis, es llamado cariñosamente "el nonno" en la familia, por ser el noveno en el árbol geneálogico de los Bryant. Estoy segura que sus dos abuelos (Eduardo y Luis) se encontrarán en el Más Allá y velarán por él, como por los demás nietos. El amor mutuo se hace visible de múltiples maneras.

    El olmo ya seco de la ermita debe su único verdor a la hiedra que le abraza, pero ella a su vez sólo        gracias al tronco logra crecer hacia el sol (pág. 52)



Papá, Eduardo, Chelsea, Chelsito, El Jefe, El Gran Jefe, El Gran Gran Jefe...

Toda la familia sabemos que el jefe descansa en paz desde el pasado viernes 13 de mayo. Como suele ocurrir en ese momento de duelo, las circunstancias personales de cada uno condicionan el poder estar presente o no en el último adiós. 
Por este motivo hemos considerado la necesidad de publicar en este espacio virtual las palabras que, con tanto cariño, le dedicaron sus nietos en misa. Compartirlas es pensar en los demás seres queridos y amigos, ya que de este modo se facilita que sean leídas en Bélgica y Luxemburgo o bien volver a sentirlas en Madrid, Alicante, Lanzarote, Suiza, Francia o Nueva York. 
Asimismo se incluye un pequeño relato homenaje para el que es mi segundo padre y una carta.

Nietos
Papá, Eduardo, Chelsea, Chelsito, El Jefe, El Gran Jefe, El Gran Gran Jefe...
Por dónde empezar... 92 años (casi 93) dan para mucho...
Siempre te vamos a recordar con una sonrisa por tantos momentos que hemos vivido contigo. 
Tenemos la certeza de que has vivido una vida feliz y plena (tanto en lo profesional como en lo personal) con la abueli, que te quiere, que te ha querido y te querrá siempre con todo el alma.
Bueno... y con 6 hijos (yernos y nueras), 14 nietos y 4 bisnietos. 
¡Menudo familión! Y aquí estamos todos reunidos haciendo un repaso de algunos momentos que recordamos los nietos...
1. Siempre tan pendiente y atento a los detalles personales y profesionales de todos nosotros. (¡Incluso te acordabas de cosas que no sabíamos ni que te habíamos contado!) 
2. La de Wisconsin, la de Connecticut, al rico trébol, picos, palas y azadones o cualquier jugada de la podrida que nos iba a dejar KO e implicase que tú cumplías y el resto nos caíamos. Y aunque no fuera así, siempre tenías derecho al conguito por ser el Jefe (porque tal y como dicen las normas del Jefe...el Jefe siempre tiene la razón) 
3. Los viajes a Pollença, las comilonas en Los Cogorros, las temporadas en Alicante, los viajes para celebrar los 60 años de casados, los 80 años de la abueli y otros tantos en los que, gracias a vosotros, nos hemos juntado todos para estar en familia. 
4. No nos podemos olvidar del "morro fino" del jefe... las paellitas y todas las comiditas de la abueli, las gambas rojas, el helado de chocolate, el vermú del aperitivo, las barbacoas, las horchatas, los rollitos del jefe... Y siempre disfrutando con una buena compañía y un buen vino...incluso hasta el último día 🍷
5. El libro y la historia de los Bryant, que tantas veces nos has contado y te has encargado de dejarnos el recuerdo impreso y el testigo. Gracias a tu afán investigador nos has sabido trasmitir la larga y singular historia de nuestra familia. 
6. También, aunque ni tus hijos ni tus nietos hayamos hecho la carrera militar, nos has sabido inculcar los valores, el esfuerzo y la disciplina que te han caracterizado. 
7. Todos estos recuerdos siempre han estado acompañados de historias y anécdotas con las que nos hemos reído un montón y de las que hemos sabido extraer consejos, ayuda, sentido del humor y ejemplo para nuestro día a día. 

Te vamos a echar mucho de menos, pero tenemos claro que nos vas a estar cuidando tanto a la abueli como a todos nosotros desde ahí arriba...y si no, ya se encargará la abueli de recordártelo todos los domingos.
GRACIAS por todo este tiempo que hemos podido disfrutar de ti. Te queremos mucho Jefe.

Syra

10 julio 2021 (Jefes) 
Bueno jefe. Y ahora me toca a mí. La verdad es que me sucede como a tus nietos. ¿Por dónde empezar?
Desde hace tiempo éramos conscientes de tu previsible partida. El grado de intensidad de los encuentros familiares como el memorable 90 cumpleaños en Madrid ha ido aumentando progresivamente. Y el audiovisual que todos conservamos es reflejo  fiel de una vida más que plena junto a Mila. 
También el pasado 10 de julio, en tu 92 cumpleaños, celebramos en Alicante los llamados "fastos" que duraron todo el verano.


Boda Thomas y Syra (02.01.1993)
Pero mis recuerdos comienzan unas décadas antes, exactamente en 1987, cuando acompaño a Thomas en mayo a la boda de Eduardo y Mariajo, nacen en junio y julio los primeros nietos (Bea y Guille), voy en noviembre a Alicante al bautizo de Alejandro y así empiezo a formar parte de esta gran familia Bryant que culmina con nuestro enlace el 2 de enero 1993 en la iglesia Arzobispal Castrense de Madrid.



Mila (playa de Papagayo, 1994)
El destino laboral nos había llevado a Lanzarote coincidiendo con tu merecida etapa de jubilación, de modo que tenemos la suerte desde entonces de recibir vuestras frecuentes visitas. Del puente de diciembre 1994 poseemos gratos recuerdos y la anécdota agridulce de la caída de la tía Usi en el suelo basáltico de los Hervideros. Se hizo una brecha a la altura de la ceja izquierda que precisó de puntos de sutura en el hospital; sin embargo, este incidente no le restó ganas de comer como estaba previsto en un restaurante en El Golfo.


Bautizo Marina (29.10.2022)
En 1995 viniste solo a Lanzarote. Thomas había organizado una excursión en barco para cumplir tu deseo de pescar un marlín mientras yo me encontraba en Madrid, dada la fecha estimada del nacimiento de Marina, a mediados de octubre.
Lo que no podías suponer ambos es que la niña había decidido nacer el 28 de septiembre. Eso sí, tuvo la delicadeza de esperar a que cogierais el último vuelo del jueves para que su padre estuviera a la hora de su alumbramiento, las 20:45h, en la clínica Nuevo Parque. 

Nos quedamos un mes más en Madrid para celebrar el bautizo de Marina en el restaurante La Perdiz de Somontes, un lugar muy agradable con zonas ajardinadas. Allí, su padrino, Eduardo, dio la nota... fotográfica.

La abueli, Marina y Syra (1998)

El verano de 1998 nos fuimos los 5 en septiembre a Mallorca. Thomas gestionó la reserva en un complejo de multipropiedad al sur de la isla (Cala d´Or), eligiendo para la segunda semana otro en la bahía de Alcudia. 

En Aucanada nos encontramos con la sorpresa de un dormitorio con literas, en el que no dudasteis dormir para dejarnos el de mayor espacio con Marina. Contamos con un divertida foto en la que entrelazáis las manos.


Y se acerca el momento del nacimiento de nuestro segundo hijo en Madrid. El 8 de junio 1999, en una revisión rutinaria en la Cínica Santa Elena, el médico opta por mi inesperado ingreso. Faltaban aún 3 semanas para salir de cuentas pero el riesgo de tromboflebitis determinó la fecha. Thomas se marchó a Arcipreste de Hita a recoger la documentación necesaria del seguro sanitario así como la maleta con toda la primorosa ropita en tonos azules hecha por la abueli. Es curioso, pero tu hijo tomó al pie de la letra la observación del ginecólogo de que el niño nacería a partir de las 17h y, como había dado en el clavo con Marina, Thomas aceptó la propuesta de sumarse a la paella de vuestra casa.

Jefes en Arrieta (Lanzarote,1999)
Entretanto Patricia llamaba a la habitación de la clínica. Al no contestar nadie, supuso con acertado criterio que estaría en el paritorio, dando la voz de alarma a Thomas por el teléfono fijo. En efecto, Eduardo Luis quiso aparecer por este mundo, como buen Bryant, a la hora del almuerzo. El reloj de la sala marcaba las 14h y las enfermeras me preguntaban ¿La ropita del bebé? El sinsabor se desvaneció cuando llegaste al día siguiente, jefe, con un espléndido ramo de flores acompañado de un emotivo mensaje. Pocos meses después emprenderíais rumbo de nuevo a Lanzarote. 

El año 2003 fue peculiar. Se inició con una alegría el día 5 de enero, ya que los Reyes Magos nos trajeron un regalo extraordinario. Alrededor de las 15h había ido a buscar a Megacentro un encargo de juguetes y me acordé de nuestro perro Drake. Como los demás miembros de la familia era lógico que encontrara algún detalle junto al árbol de Navidad. Al abonar el importe  de la compra no recibí la papeleta de participación en el sorteo. Se me ocurrió preguntar al respecto a la cajera. Con el trajín de ese día era normal que se hubiera olvidado. La cumplimenté y metí en la urna. ¡Había miles expectantes! 

Syra recibiendo las llaves
Inesperadamente, aquella mágica noche, entrando en el apartamento, sonó mi móvil. ¿Es usted Syra? Le llamamos de Megacentro. Ha ganado un Mazda 323S. Venga cuanto antes. Pensé que era una broma, pero no. Thomas y yo volvimos a meternos en el coche con los niños medio dormidos. Comprobamos al llegar que era cierto, igual que la carta de despido improcedente del 27 de noviembre que marcaría un antes y un después en nuestras vidas, llevándonos en 2004 a Cádiz, la tierra de mis antepasados.


01 mayo 2005 (Día de la madre)
La etapa laboral de Thomas en San Fernando coincidió con la comunión de Marina. El 30 de abril 2005 nos reunimos casi todos, a excepción de los sobrinos que debían estudiar para presentarse a la evaluación de Bachillerato de acceso a la Universidad. El puente largo permitió además realizar otras actividades, entre ellas piragüismo en Sancti Petri, excursión a Medina Sidonia y un recorrido turístico por el centro histórico de Cádiz. 


LagOmar  (Nazaret, 30.05.2009)
En 2005 una nueva oferta de trabajo nos trae de regreso a las islas afortunadas. La familia Bryant comienza a planificar vuestro 50 aniversario de boda en Santo Domingo de Silos (Burgos) para 2007. Sin duda, Mila hija demuestra su gran capacidad de organización y diseño de itinerarios. Un verdadero éxito. 
El último viaje que haréis a Lanzarote será con ocasión de la comunión de Eduardo Luis (mayo 2009). Ardua tarea elegir un sitio para el almuerzo que no conocierais. No obstante, lo encontramos en LagOmar, un espacio de ensueño que aúna naturaleza, gastronomía e historia.


10 septiembre 2010 (Pollença)


En verano procurábamos apuntarnos con vosotros a la solicitada quincena de septiembre en Pollença (Mallorca), lugar perfecto de encuentro familiar y de amigos, aficiones, aperitivos, conversaciones, desconexión de rutinas e inmensa tranquilidad, en especial para los padres viendo a los niños jugar en total libertad sin peligro de coches.



Pollença (Septiembre 2010)

Las vacaciones nos han proporcionado innumerables momentos de convivencia y ocio tales como excursiones, playa, juegos de cartas, barbacoas (coincidiendo con el cumpleaños de Thomas) y el anhelado paseo en barco para los adultos y con "mar agitada" para los sobrinos. 

Pollença es sinónimo de sonrisas, bromas, buen humor, en definitiva, un grato recuerdo para los que hemos tenido la posibilidad de compartir esos días juntos.


Y todo esto es gracias a vosotros, a ti y a Mila. Un matrimonio que el pasado 6 de abril cumplió 65 años de casados habiendo creado una hermosa familia, según expresó nuestro amigo Jorge Hernández, al transmitirnos sus sentidas condolencias. 
Saber gestionar el tiempo es una meta difícil. En vuestros hogares no ha sido habitual procrastinar. Es comprensible puesto que habéis dedicado la existencia a vuestros 6 hijos, incrementado el número con nosotros, los cónyuges, a quienes habéis considerado también hijos, enorgulleciéndoos de cada uno de nuestros progresos y también dolientes de nuestros avatares. ¿Cómo abarcar tanto cariño? 

M.ª Milagro Cerezo


La respuesta es el AMOR, ese tan profundo con el que te despidió Mila dándote el último beso, recordando quizá los adolescentes paseos por Alicante donde os enamorasteis o el día que le preguntaste si quería amarte para siempre. 


El reverso de esta foto que llevaste largo tiempo en la cartera lo atestigua. 

Te quiero con toda mi alma



Hablando de pequeñas coincidencias, el poeta Arcipreste de Hita es el autor del "Libro del Buen Amor". Hay otras, como el que mi nombre sea el título de una novela, "Sira", y le manifestaras a Marina tu deseo de regalármela el pasado puente de diciembre. Aunque ella se había comprometido y hecho el pedido vía Amazon, te dirigiste a la librería "Gaztambide" y la adquiriste, asegurando mi ilusión al recibir el libro.

Dedicatoria Jefes diciembre 2021
En la dedicatoria reza "Para Syra con mucho cariño" de Eduardo y Mila. Está escrito con "y" como corresponde al título del poema de mi padre cuyas palabras se convirtieron desde 2008 en el aliento de mis letras

¿Sabes? En este espacio virtual hay cabida para que la familia siga expresando sus sentimientos y te narre su devenir. En la presentación de la Historia de los Bryant aseveras que no está totalmente acabada y confías en que tus descendientes, cuando les sea posible, continúen con esa labor tan apasionante que ha supuesto para ti la reconstrucción de las vidas de tus antepasados.

La Rosaleda (Madrid, 15.05.2022)
Por el momento disfruta del reencuentro con ellos. En cuanto a Mila madre decirte que el semblante se le ilumina cuando ve a los bisnietos. 
El domingo, día de San Isidro, estuvieron por la tarde en la Rosaleda. 
La alegría que dan los niños a la abueli y ver a tanta familia reunida la alivia un rato de su honda pena. 
Cada montoncito de vuestra siembra la arropa. Es la cosecha del constante esfuerzo y exigencia, pero también del inabarcable amor de Eduardo y Mila. Como mencioné en el 90 aniversario, la decisión de tu padre de que te preparas el ingreso en la Academia General del Aire, con tan solo 17 años, ha posibilitado la estabilidad de vuestro hogar.

Sin embargo, no es de justicia poética considerar solo la estabilidad laboral porque la que realmente define ésta es la familiar. Mila ha sido tu compañera de viaje perfecta, sobresaliendo con matrícula de honor, tanto en el ámbito profesional como doméstico.
¿Qué decir de sus ágiles manos confeccionando ropa de bebé y creativos diseños? ¿Cómo igualar sus habilidades culinarias? Asimismo sus conocimientos sanitarios han sido imprescindibles para actuar en los múltiples episodios generados por la prole. Imposible enumerar todas las virtudes de Mila madre. No obstante, resaltaré su inteligencia, fortaleza, infinita bondad, generosidad, paciencia y dulzura. Habéis conseguido un maridaje excepcional. Los genes familiares están a la vista.

Semana Santa (15.04.2022)
Como todos, te echaremos de menos en la mesa. ¡¡Ahora seré la más lenta de todos los comensales!! 
Al beber vino de Malvasía de la Geria nos acordaremos de ti. Brindaremos recordando todos los buenos momentos vividos tales como las últimas comidas de Semana Santa en Madrid, el viernes 15 de abril en la Residencia Militar del Infante don Juan, y el 17 en vuestra casa, en la que Thomas elaboró una especialidad canaria: caldo de pescado y gofio escaldado. 


Boda Verónica (agosto 1984)
Hoy 20 de mayo hace ya una semana de tu partida que fue, como nos sosegó Mila hija, "suave y sin sufrir". 
Mientras te adentrabas en el sueño eterno, seguíamos compartiendo imágenes felices por WhatsApp. Entre las últimas que había puesto Silvia la noche del jueves afirmando:  "habría hecho mil más de lo buenas que son", estaba la de Mila madre con el fondo paradisíaco de la playa de Papagayo en Lanzarote. Al día siguiente, al regresar de trabajar, me fijé que no había respondido a Silvia. Sabía la fecha, pero quise regocijarme observando la imagen en la página del álbum donde otras dos fotos me confirmaron cuán felices hemos sido en vuestra compañía. También había otras, como la de la boda de Verónica en agosto 1984, en la que Paula tiene la mano derecha escayolada, y tu esperas sonriente que Verónica baje del coche para llevarla al altar.


La tarde del viernes 13 de mayo, recordando con una sonrisa los viejos tiempos en Lanzarote y Alicante....  sentimos el gran abrazo paternal del Jefe. 
 
Nota: 
Mi blog ha sido modificado por alguien que ha insertado el manifiesto contra la guerra de Ucrania. Espero poder ver de nuevo el fondo original con la acuarela de mi padre.

Carta de Eduardo Luis al jefe

Hola Jefe, soy Eduardo, el nono, el pequeño de los nietos, el último mono (¡sin contar a Pochito, claro!).

Después de una semana y un día de tu sentida y dolorosa pérdida, he sacado el coraje y la valentía para poder escribirte estas palabras sin llenar la pantalla de lágrimas.

Como dice mi madre, "¿por dónde empezar?" Se hace bastante difícil puesto que hay mucho que contar y habrá cosas que no tienen cabida en este pequeño escrito. En cualquier caso, tú y yo sabemos que para relatar los hechos está mi madre, Syra, tu nuera o la base histórica de datos y fechas como solíamos mencionar.

Nací el 8 de junio de 1999, seguro que esa fecha la tienes tú más presente que yo. No obstante, ese fue el momento que empecé a formar parte de este gran legado que habéis creado tú y la abueli. Un legado del cual siempre te has sentido orgulloso, un legado que siempre te ha querido, respetado y acompañado como cual recluta a su general. 

Desde pequeño o midiendo 1,90m, siempre he alzado la mirada para verte o para dirigirme hacia ti. Entre tú y yo, tenemos que admitir, no siempre ha sido un camino de rosas. Sin embargo, he de decir que siempre has sido y serás una figura referente. Desde mi punto de vista, una figura de poder, exitosa en su vida, con carácter, pero con un amor inmenso que siempre ha sido notorio en las reuniones familiares o en tu casa, en Arcipreste de Hita.

Supiste inculcar tus valores, esfuerzo, dedicación, constancia (entre muchos otros) a mi padre, Thomas, que posteriormente nos ha transmitido a mi hermana Marina y a mí.

Yo, al igual que tú, no he disfrutado de grandes lujos durante mi infancia, es cierto que no me ha faltado educación, comida y algún que otro caprichito. Como dije con anterioridad, otro de tus valores heredados en mi núcleo familiar ha sido primar ante todo los estudios y la formación. Por ello, aunque mis padres no pudiesen financiar en 2015, el curso académico de primero Bachillerato en EEUU, lo hiciste tú. Un año inolvidable, lleno de experiencias, anécdotas y, sobre todo, formación. A día de hoy, este hecho, sumado al gran sacrificio de mis padres de brindarme la posibilidad de estudiar en un colegio privado bilingüe hasta la etapa de secundaria, y mi carrera en el ámbito económico, han sido los factores determinantes de estar trabajando en estos momentos en Luxemburgo.

Luxemburgo, una etapa que comienza el 9 de abril de 2021, una oportunidad que se me presenta y la cual decido afrontar. Me acuerdo perfectamente de ese día que te llamé y enorgullecido procedí a darte la buena noticia. 

¿Por qué enorgullecido? -pensarás. Te lo voy a decir Jefe. Porque desde pequeño no te imaginas la presión que he tenido, una presión motivada por ser el "heredero" del apellido Bryant, por tener tus ojos sobre mí en cualquiera de mis actos, estudios, vida, peso, deporte, noviazgos, etc. No obstante, sé y soy consciente de que ha sido porque has querido lo mejor para mí. He de mencionar que también influye habernos criado en diferentes épocas, por esa sencilla razón no has aceptado algunas de mis modas, por ejemplo, que fuera a tu casa con unos pantalones "rotos" por las rodillas. 

De ahí que esta oportunidad en Luxemburgo y la que un año después te haría llegar saber, sobre mi pronto ascenso con tan solo 22 años, fuera tan importante para mí. ¿Por qué? Porque estaba logrando demostrarte lo que siempre había querido, demostrarte lo que un Eduardo Bryant, en mi caso, concretamente el nono, es capaz de conseguir después de haberme dejado el listón tan alto tanto tú, mi abuelo (séptimo en el árbol genealógico), como mi tío Guayo (el octavo). 

En la boda de Inés (03.05.2019)

Te escribo en presente estas palabras como has podido comprobar. Lo hago porque sé que ahora mismo estás ahí, al lado de la abueli (aunque no sea de manera física) y le vas a dar fuerza para levantar cabeza y seguir adelante. Porque sé que ahora mismo estás observando con el rabillo del ojo el avance de cada uno de tus hijos, nietos y bisnietos. Porque sé que estarás pensando como solías hacer en chistes malos para contarnos el uno al otro cuando nos viéramos. 

Por eso y porque sé que sigues entre nosotros, te digo a ti y sólo a ti, que voy a compartir contigo cada alegría y pena de mi vida (espero que tan longeva como la tuya), continuar con tu legado y con el apellido y, sobre todo, demostrarte hasta mi final que has hecho un magnífico trabajo con esta familia que lamentablemente no va a poder disfrutar más de tu presencialidad. 

Aunque nunca te lo haya dicho directamente y más me haya dado cuenta desde el pasado viernes 13 de mayo, te quiero Jefe.

Tu nieto: Eduardo Luis Bryant Jiménez-Pajarero

 En Luxemburgo, a 21 mayo 2022

Violeta, de Isabel Allende

Ed. Plaza&Janés

"Violeta" (Plaza&Janés), novela de Isabel Allende, es el testimonio de una mujer anciana a su nieto Camilo, fechado en septiembre 2020. Un siglo de vida desde su nacimiento en 1920 en el seno de una familia adinerada que ya tenía 4 hijos varones. Coincide con una época devastada por la influenza o gripe española de cuyo contagio se salvaron por vivir en una una zona natural aislada.

La infancia de Violeta transcurre en la propiedad de los abuelos paternos 
en Santa Clara (Latinoamérica), mimada por las tías solteronas Pía y Pilar, que convivían también con ellos. La niña se acostumbra a la ausencia de su madre, de carácter nostálgico y poco social, que a veces ingresaba en un sanatorio para recuperarse de su mala salud. Su padre, Arsenio del Valle, contrata a una institutriz inglesa, miss Taylor, para su educación con el objetivo de imponerle disciplina y buenos modales ante su manifiesta rebeldía. Resultó ser una joven de veintitantos años, amable y discreta, que en poco tiempo se hizo respetar por todos.

La relación de José Antonio, hermano mayor de Violeta, con miss Taylor pasó a convertirse en estrecha amistad. Mantenía conversaciones frecuentes con Josephine que le hacía ver la realidad de la clase obrera e imaginar un futuro diferente. Sin embargo, las intenciones matrimoniales del joven enamorado se vendrían abajo ante la aparición de Teresa Rivas que transformaría la vida de la institutriz.

La caída de la Bolsa en Estados Unidos, en septiembre de 1929, cambió el devenir de la familia del Valle. José Antonio había estudiado leyes y ayudaba a su padre en el manejo de sus negocios, aunque no siempre estaba de acuerdo con sus imprudentes decisiones. Con este bajón alarmante de la economía más fuerte del mundo se desveló la doble contabilidad que llevaban y la evidencia de que lo habían perdido todo. ¿Cómo mantendría 
Arsenio del Valle a partir de ahora  a todos los que dependían de él? ¿Qué explicaciones daría a los que le habían confiado su dinero para las magníficas inversiones que siempre intuía....? ¿Cómo saldaría sus deudas?  Nadie escuchó el balazo pero fue Violeta quien vio a su padre muerto en la biblioteca.

Nahuel 
Había que empezar de nuevo en un lugar en el que pudieran vivir con lo mínimo y lo encontraron en Nahuel, en la granja familiar de los padres de Teresa Rivas, Abel y Lucinda, maestros jubilados que aprovechaban el buen clima para seguir enseñando a los niños de los caseríos alejados. En ese modesto hogar acogieron a los del Valle en la que sería su etapa de "destierro" considerada para Violeta la mejor de su adolescencia. Aprenderá con el hermano de Abel, Bruno, a pescar, cazar conejos con trampas, ensillar los caballos, ahumar quesos..., con Facunda, una joven indígena que ayudaba en la casa, a amasar pan, cocinar estofados y una tarta de manzana célebre en la región. Con cariño recuerda a Torito, un adolescente gigantesco e inocente, encargado de las tareas más duras que será fundamental en su vida.

Violeta le contará a Camilo cómo conoció a Fabian Schmidt-Engler, veterinario e hijo menor de una familia de inmigrantes alemanes, propietaria de un hotel a orillas del lago, que deseaba casarse con ella. Con él sintió el despertar de la sexualidad en sus 5 años de noviazgo. Ella sabía que no era su gran amor, aún así, tras la demora por la Segunda Guerra Mundial, se produjo el enlace en 1945. Violeta no solo se dedicó a ser ama de casa sino que emprendió la idea de construcción de Casas Rústicas lo que le permitió ganar dinero y seguir ayudando a la familia. 

La aparición en el hotel Bavaria del piloto Julián Bravo, trayendo a dos miembros de la realeza danesa,  cambió la tranquilidad conventual de Violeta por una gran pasión experimentada. Tenía 28 años y un inquebrantable deseo de abandonar a su marido a pesar de no poder divorciarse por carecer de ley. Este hombre, condecorado por actos de valentía y su habilidad suicida para batirse a duelo en el aire con aviones alemanes, será su idealizado amante de novela durante varias décadas y el padre de sus hijos, Juan y Nieves. Un aventurero de espíritu libre con el que Violeta convivirá como una familia normal en Sacramento, ayudándole a gestionar su pequeña empresa de transporte aéreo.
 

Con el tiempo esta relación pasional se torna violenta, con altibajos en el carácter de Julián (ira y ternura) que acaban en reconciliaciones tras lamentar su agresividad verbal o física con Violeta quien irá descubriendo que los viajes a Argentina, Cuba y Miami del piloto ocultan misiones secretas, corrupción y enriquecimiento ilícito. Ambos hijos heredan los rasgos de sus progenitores, Juan la sensibilidad de Violeta; Nieves el espíritu indómito y egoísta del padre. Desgraciadamente su destino será muy distinto. 

La decisión de Violeta de separarse de Julián la hará sentirse por fin libre de esa larga dependencia emocional y seguirá enfrentándose a los duros avatares que la vida le depara con la fuerza que define a las mujeres de esta novela. Entre ellos la muerte de su propia hija, Nieves, y tener que responsabilizarse del cuidado de su nieto, Camilo. Felizmente el amor volverá a llamar a su puerta. Un romance con Roy Cooper y el definitivo de senectud, el ornitólogo Harald Fiske que supondrá un renacer para Violeta. Con 73 años emprenderá la etapa Oviedo a Santiago, del Camino. Tiempo de encuentros con otros peregrinos, paisajes inolvidables y reflexión espiritual. Y con esa energía, curiosidad y ganas de vivir, seguirá Violeta hasta la misma pandemia del coronavirus en 2020, año en el que se elevará, libre, flotando liviana al espacio sideral para convertirse en polvo de estrellas.

Llevaba la certeza de que la muerte es un umbral hacia otra forma de existencia. El alma trasciende.

Isabel Allende 
En "Violeta", además de la historia generacional de la familia del Valle, se tratan temas como la lucha por el voto de las mujeres, el exilio, la infidelidad, el maltrato psíquico, el alcoholismo, la adicción a las drogas, la demencia, la ambición, el poder, la corrupción en épocas de dictadura como la de Fulgencio Batista (derrocado en 1959 tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro), la Guerra Fría entre EEUU y la Unión Soviética, la caída del muro de Berlín...

Isabel Allende (Lima, 1942) señala en una entrevista a "The objective" que se inspiró en su madre para escribir esta novela epistolar. Violeta es un personaje parecido a ella, una mujer interesante, fuerte, atrevida y con una gran visión respecto al futuro. La única diferencia es que su madre careció de independencia económica. 

Lo que más le interesa contar son las emociones y de todas ellas la más poderosa que es el amor



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Citas

"Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"
José Saramago
"Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande,
sólo es posible av
anzar cuando se mira lejos"
Ortega y Gasset
"Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia"

Epícteto

"La ingratitud es el precio al favor inmerecido"

Ignacio Manuel Altamirano

"Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado"
Marcel Proust
"Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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