El don de la sensibilidad, de Elaine N. Aron


Portada
El deseo de leer este libro comenzó hace años cuando Thomas, mi marido, que asistía entonces a un curso sobre metodología en la enseñanza, me comentó que su profesora lo había recomendado en clase. Tiempo después, haciéndolo coincidir con el cumpleaños de Alicia, mi amiga artista, se lo regalé un 25 de junio.

El pasado mes de abril, buscando el libro "Maestros de la felicidad" de Rafael Narbona en la Biblioteca Insular de Arrecife, encontré también "El don de la sensibilidad" publicado por Ediciones Obelisco. Me llevé ambos en préstamo y he ido alternando su lectura. Era, sin duda, el momento que debía llegar a mí. Su reflexión ha propiciado que pueda expresar ahora con naturalidad que soy una persona altamente sensible (PAS). 

Elaine N. Aron agradece a su inicio la colaboración de numerosas PAS que han contribuido con sus testimonios sinceros a construir este manual que supone la revelación generosa de sentimientos, fruto de una investigación exhaustiva durante 5 años. 

La autora, que se define como una persona altamente sensible, expresa su deseo de explicar bien este rasgo. Quiere aclarar la confusión que se produce con otro rasgo, la timidez o la introversión. En el caso de una PAS está relacionado con el hecho neutro de poseer una mayor receptividad a la estimulación

"El don de la sensibilidad" está estructurado en 10 capítulos. En el primero, Elaine N. Aron habla de la sensación (equivocada) de ser imperfecto. A través de Kristen, una joven que desde la infancia manifestó este don, nos enfoca en la época de universidad siendo el detonante de su ansiedad, depresión y pérdida de confianza en sí misma. La autora afirma que las PAS aprecian los detalles sutiles destacando asimismo por la intuición y que la sensibilidad, en la mayoría de los casos, es heredada. Por otra parte, opina que las PAS suelen ser escritores, historiadores, filósofos, jueces, artistas, investigadores, teólogos, terapeutas, maestros, padres y ciudadanos concienciados (pág.43). 

En el segundo capítulo, Elaine N. Aron describe la diferencia entre los gemelos Rob y Rebeca. Observa que el niño es PAS. Por ejemplo, ante un cambio, le cuesta mucho conciliar el sueño; sin embargo, su hermana Rebeca se duerme fácilmente. Rob posee una extraordinaria imaginación y se siente atraído por la música. En Rebeca predomina la fortaleza y el equilibrio. Asimismo, cita la "norepinefrina", versión cerebral de la adrenalina, por su papel crucial en la regulación de funciones fisiológicas esenciales, como el control de la presión arterial, el estado de alerta y la respuesta al estrés.

En el tercer capítulo, se analiza la importancia de una acción equilibradora. Elaine N. Aron sugiere no recluirse demasiado sino salir al encuentro del resto del mundo y, sobre todo, sintonizar con el cuerpo. Las PAS suelen ser muy concienzudas y perfeccionistas. Necesitan descansar y mucha inactividad, simplemente para desentrañar y pensar en lo acaecido durante el día. También es aconsejable la meditación trascendental. Investigaciones han demostrado que ese estado es el que proporciona un descanso más profundo ya que el cortisol desciende en la sangre de las personas que meditan. Para muchas PAS, la naturaleza es profundamente calmante.

Elaine N. Aron

En el cuarto capítulo, la autora de "El don de la sensibilidad", hace un repaso a la infancia. Nos presenta a Marsha quien recuerda sus años escolares siendo una líder en planes e ideas. Además, menciona el alboroto en su hogar, hecho que la impulsaba a buscar un lugar en quietud para leer libros. Las niñas sensibles, igual que los niños sensibles, suelen confiar sólo en una o dos amigas a lo largo de sus años escolares. Algunas de ellas son bastante extrovertidas. 

La adolescencia es una época muy difícil para todo el mundo, pero en PAS se agrava. A veces se dan pasos demasiado grandes, siendo la Universidad uno de ellos. De ahí que se abandonen en el primer trimestre los estudios motivado por la sobreestimulación que supone la nueva vida.


El capítulo 5 se refiere a las relaciones sociales. Se señala que el 70% de las PAS tienden a ser socialmente introvertidas. Significa que se prefiere tener unas pocas relaciones íntimas a un gran círculo de amistades. Elaine N. Aron comparte experiencias acerca de situaciones sociales incómodas en las PAS. Un ejemplo es la dificultad en recordar un nombre debido a la sobreactivación. Es importante  utilizarlo nada más se escuche. Asimismo, asevera que no es habitual que una PAS trabaje en ventas y sí que posea un talento natural para desenvolverse en público.

La vocación es el eje en el que gira el capítulo 6. Se hace hincapié en que las PAS suelen desarrollar carreras con esencia de "consejero real o sacerdote" que sobresale por su estilo silencioso y sutil. Casi todas las PAS tienen una vertiente artística que disfrutan expresando, o bien aprecian profundamente alguna forma de arte. Además tienden a ser enormemente conscientes de los sufrimientos ajenos, muchas optan por vocaciones de servicio.

En el capítulo 7 Elaine N. Aron se centra en la intimidad de las PAS. Explica cómo se enamoran y cómo establecen amistades plenas de cariño. Elige a Mark, profesor y poeta, quien con más de 50 años se ha hecho muy hábil encontrando a las pocas almas similares a la suya que hay en el mundo, así como en el cultivo con éstas de unas relaciones profundas. 

La autora de "El don de la sensibilidad" resalta que las PAS se enamoran con más intensidad que las demás personas. Cita la película "El ángel azul" (1930), interpretada por la icónica actriz Marlene Dietrich, y el libro "El lobo estepario" (1927) de Herman Hesse, con una clara dualidad del ser humano entre lo racional y lo instintivo. Las mujeres también experimentan ese amor en algunas novelas de Jane Austen y Charlotte Brontë, en las cuales la protagonista, introvertida y entregada a la lectura seria, se ve arrollada por el amor (pág. 177). En cuanto a cómo hallar al "otro" adecuado, sugiere asistir a cursos de educación de adultos, excursiones y actividades sobre cuidado del medio ambiente, grupos de estudio de carácter espiritual, clases de arte, recitales de poemas, conciertos, representaciones de ópera y ballet, etc.

Otro problema frecuente en las relaciones íntimas con parejas o amigos menos sensibles consiste en que las PAS tienen una mayor necesidad de soledad, aunque sólo sea para pensar y digerir lo sucedido durante el día. La otra persona quizá se sienta rechazada o, simplemente insista en su compañía. Vendrá bien recordarle, modestamente y con tacto, todo lo bueno que su rasgo le está aportando a él o a ella.

Los mayores errores de comunicación de las PAS se dan, probablemente, cuando intentan evitar la sobreactivación provocada por situaciones desagradables. Elaine N. Aron afirma que le tienen pavor a la ira, la confrontación, las lágrimas, la ansiedad, las "escenas", afrontar cambios (que siempre suponen la pérdida de algo), ser juzgados o avergonzados por errores, o juzgar o avergonzar a otra persona. Durante los conflictos, se aconseja dar un tiempo muerto.

En el capítulo 8 se plantea que curar las heridas profundas supone un proceso diferente para las PAS. Según las investigaciones de la autora, las PAS que lidiaron en su infancia y adolescencia con dificultades extremas van a afrontar un mayor riesgo de ansiedad, depresión y suicidio. Una buena opción para afrontar el pasado es la psicoterapia, entendida como un conjunto de senderos que llevan a la sabiduría y la totalidad, en especial si se ha tenido una infancia turbulenta.

Elaine N. Aron habla en el capítulo 9 de cómo afecta este rasgo a la atención médica. La solución está en encontrar un/a médico/a que valore plenamente la sensibilidad. Deberá ser un/a profesional que tome en serio la detección de los aspectos sutiles de la salud y las posibles reacciones al tratamiento. Por otra parte, aconseja que una PAS  vaya acompañada por alguien que escuche y haga las preguntas en la consulta médica que no se le ocurran a ella.

Sobre medicamentos instantáneos para detener la activación se subraya que son innumerables, del estilo de Xanex. Sin embargo, hay otras formas de cambiar la química del organismo: pasear, respirar profundamente, un masaje, un sano aperitivo, el abrazo de alguien que te ama, escuchar música, bailar... Los agentes tranquilizadores "naturales" de las hierbas son una buena recomendación tales como la infusión de manzanilla, espliego, pasionaria, lúpulo y avena. 

En el último capítulo, Elaine N. Aron asevera que en las PAS hay algo que es más anímico y espiritual. Asimismo, recuerda su primera reunión de PAS, en el campus de la Universidad de California en Santa Cruz, el 12 de marzo de 1992, y su silencio profundo, llegando a la conclusión de que las PAS son la clase "sacerdotal", siendo las que aportan a la sociedad una especie de sustento inefable. 

Por otro lado, la autora se refiere al neurólogo, psiquiatra y filósofo judío Viktor Frankl quien estuvo prisionero en varios campos de concentración nazis desde 1942 tales como Theresienstadt (actual República Checa), Auschwitz (Polonia), Kaufering y Türkheim (Alemania) hasta su liberación en 1945. 

Herder Editorial

En su libro "El hombre en busca de sentido" relata cuán a menudo se sintió llamado a inspirar a sus compañeros en los campos de concentración, cómo comprendió intuitivamente que representaba un apoyo moral y cuánta necesidad tenían de ello. Descubrió que su razón de vivir era ayudar a los demás, escribir el libro (como hizo en 1945) y narrar el profundo amor que sentía por su esposa, de la que fue separado igual que de su padre y hermano en Auschwitz. Nunca volvió a verlos.  

Frankl murió en su ciudad natal, Viena, en 1997. Tenía 92 años. No paró de escribir, dar conferencias y difundir su enfoque terapeútico, la logoterapia, centrada en la búsqueda de sentido como fuerza motivadora principal del ser humano.

Elaine N. Aron destaca también la figura de Etty Hillesum (Países Bajos,1914-Auschwitz,1943) como otro ejemplo de PAS. La joven holandesa empezó a redactar un diario íntimo en su casa de Ámsterdam entre los años 1941 y 1942, durante la ocupación nazi de los Países Bajos. Siguió escribiendo en 1943, desde el campo de tránsito de Westerbork, donde se ofreció voluntaria para ayudar a otros judíos deportados. Falleció en Auschwitz junto a sus padres y su hermano Mischa. Era el 30 de noviembre. Su obra se publicó póstumamente en 1981 con el título "Una vida interrumpida". Ha supuesto un profundo consuelo para muchas personas. Etty se apoyó en la psicología de Jung y la poesía de Rilke (ambos PAS).

En la página 269, Elaine N. Aron afirma que las PAS tienen experiencias espirituales o sincronicidades como las consideraba Jung. Son momentos esenciales para los cuales las PAS son especialmente adecuadas. En procesos de duelo y de sanación, que pueden constituir grandes aspectos de la vida consciente, apuntan a lo que está más allá del sufrimiento personal o el significado oculto en ellos. 

La autora de "El don de la sensibilidad" finaliza el libro con una serie de consejos dirigidos a ámbitos médicos, educativos y empresariales para saber tratar a una PAS. Comparto algunos de ellos:

1º.- Consejos para profesorado

a) Para enseñar a PAS se necesitan estrategias diferentes de las utilizadas para el resto de estudiantes. Las PAS acrecientan la estimulación; esto significa que captan las cosas más sutiles en cualquier situación de aprendizaje, pero también que se sobreactivan fisiológicamente con más facilidad.

b) Las PAS son normalmente muy conscientes e intentan dar lo mejor de sí. Muchas de ellas son personas superdotadas. Pero nadie se desenvuelve bien si está sobreactivado, y las PAS se sobreactivan con más facilidad que los demás. Cuando peor se desempeñan es cuando se las observa o se las somete a presión, y ese fracaso las puede desmoralizar enormemente.

c) Los altos niveles de estimulación (como un aula ruidosa) las afecta y deja exhaustas antes que a los demás. Y mientras algunos optan por la retirada, un buen número de niños se hará hiperactivo.

d) Haga concesiones a cuenta del rasgo para que el/la alumno/a gane resistencia social. Si hay que hacer una presentación, ofrézcale un "ensayo general", la utilización de notas o la lectura en voz alta, cualquier cosa que disminuya la activación y permita una experiencia exitosa.

e) Vigile y estimule la creatividad y la intuición, que son típicas en las PAS. Para fomentar su tolerancia ante la vida grupal y el estatus social con sus pares, realice actividades y lecturas de obras dramáticas que los conmueva. O haga que lean su trabajo en voz alta ante la clase, pero tenga cuidado de no avergonzarlos.

2º.- Consejos para empresarios

a) Normalmente, las PAS son enormemente conscientes y leales, mostrándose muy atentas a la calidad, buenas en los detalles, siendo personas intuitivas y con visión de futuro en la empresa. Por otra parte, ejercen una buena influencia en el clima social del lugar de trabajo. En resumen, son empleados ideales. Toda empresa necesita gente así.

b) Las PAS dedican menos energía a las relaciones sociales durante los descansos. Precisan de ese tiempo para procesar sus experiencias en privado. Esto las puede hacer menos visibles o parecer que no están bien conectadas con la empresa. Hay que tenerlo en cuenta para evaluar su desempeño laboral.

c) Las PAS no gustan de la promoción agresiva de uno mismo, y más bien esperan que los superiores sean conscientes de su trabajo honesto y esforzado. No permita que esto lo lleve a pasar por alto a un empleado valioso.

d) Las PAS pueden ser las primeras en preocuparse por una situación anómala en el lugar de trabajo, lo cual puede hacerles parecer una fuente de problemas. Pero los demás se verán afectados con el tiempo, de modo que su sensibilidad lo puede ayudar a evitar los problemas que pueden presentarse con posterioridad.

3º.- Consejos para profesionales de la salud

a) Las PAS experimentan más activación autonómica en lo que para los demás serían sólo situaciones moderadamente activadoras. De ahí, que en un contexto médico, puedan parecer más ansiosas e incluso "neuróticas".

b) Las prisas o la impaciencia lo único que van a hacer es exacerbar su activación fisiológica. El aumento de estrés no será, evidentemente, de ninguna ayuda para la comunicación o la curación. 

c) Pregúntele a las PAS que puede hacer usted para que mantengan la calma (silencio, una distracción como la conversación, que se les diga lo que está sucediendo paso a paso, o algún medicamento).

d) Haga uso de la gran intuición y de la gran conciencia física de las PAS. Su paciente puede tener alguna información importante para usted, si se toma el tiempo de escuchar.

e) Cuanto mayor sea la activación, nadie escucha ni se comunica bien. Anime a las PAS a que vengan con un acompañante que los ayude en esas tareas, a que preparen la visita trayendo notas sobre preguntas y síntomas. Asimismo, a que escriban las instrucciones y se las lean a usted durante la visita, y a que lo llamen por teléfono si se acuerdan de alguna pregunta o algún punto con posterioridad.

f) No se sorprenda ni se moleste porque alguna PAS tenga bajo umbral del dolor o más efectos secundarios ante dosis de medicamentos. Todo esto forma parte de sus diferencias fisiológicas, no psicológicas.

4º.- De qué modos influye su rasgo en la atención médica

a) Usted es más sensible a las señales y a los síntomas corporales.
b) Si no lleva una vida adecuada a su rasgo, desarrollará más enfermedades relacionadas con el estrés y/o "psicosomáticas". 
c) Usted es más sensible a los medicamentos.
d) Usted es más sensible al dolor.
e) Se activará más (normalmente, se sobreactivará) ante entornos, procedimientos, exámenes y tratamientos médicos. 
f) En entornos de "atención sanitaria", su profunda intuición no puede ignorar la sombría presencia del sufrimiento y la muerte, de la condición humana.
g) Dado todo lo anterior, además del hecho de que la mayoría de los profesionales médicos no son PAS, sus relaciones con ellos pueden ser problemáticas.

NOTA: En las páginas 20 y 21, Elaine N. Aaron incluye un test de autoevaluación PAS. Lo transcribo:

¿Es usted altamente sensible?
AUTOEXAMEN

Responda a cada pregunta en función de lo que usted sienta. Responda verdadero si al menos es en parte verdadero en su caso. Responda falso si no es verdadero o no del todo cierto en su caso.

1º.- Tengo la sensación de ser consciente de cosas muy sutiles en mi entorno.
2º.- Me afecta el comportamiento de los demás.
3º.- Suelo ser muy sensible al dolor.
4º.- En los días ajetreados, suelo tener necesidad de retirarme, de echarme en la cama, buscar una habitación en penumbra o cualquier otro lugar donde pueda encontrar algo de intimidad y alivio frente a la estimulación.
5º.- Soy particularmente sensible a los efectos de la cafeína.
6º.- Me abruman fácilmente cosas como las luces brillantes, los olores fuertes, los tejidos bastos o las sirenas de policía o ambulancias.
7º.- Tengo una vida interior rica y compleja.
8º.- Los ruidos fuertes me hacen sentir incómodo/a.
9º.- Me conmueven profundamente las artes y la música.
10º.- Soy muy concienzudo/a.
11º.- Me asusto con facilidad.
12º.- Me agobio cuando tengo muchas cosas que hacer en poco tiempo.
13º.- Cuando alguien se siente a disgusto en un entorno físico, suelo saber lo que hay que hacer para hacerlo sentir más cómodo (como cambiar la luz o los asientos).
14º.- Me molesta que los demás pretendan que hago demasiadas cosas a la vez.
15º.- Me esfuerzo mucho por no cometer errores u olvidarme de algo.
16º.- Suelo evitar las películas violentas y los shows televisivos.
17º.- Me resulta desagradable la activación que me provoca el ajetreo a mi alrededor.
18º.- Los cambios en la vida me conmocionan.
19º.- Suelo percibir y disfrutar de las buenas esencias, sabores, sonidos y obras de arte.
20º.- Para mí, tiene mucha importancia disponer mi vida de modo que pueda evitarme situaciones perturbadoras o abrumadoras.
21º.- Cuando tengo que competir o ser observado en la ejecución de una tarea, me pongo tan nervioso/a e inseguro/a que termino haciéndolo peor de lo que podría hacerlo.
22º.- Cuando era niño/a, mis padres o mis profesores me solían ver como una persona sensible o tímida.


Observación sobre mi autoexamen

Respuestas: 22 Verdadero.
Resultado: Persona Altamente Sensible

Sobre Elaine N. Aron

Nacida el 1 de noviembre de 1944 en California (EEUU)

Se formó en el Instituto Jung de San Francisco. Posee una dilatada experiencia en psicoterapia. Máster en psicología clínica por la Universidad de York (Toronto) y doctorado del Pacifica Graduate Institute. 

Cuenta en su haber con numerosas investigaciones psicológicas publicadas en el campo de las relaciones familiares en distintos medios. Divide su tiempo entre San Francisco y Nueva York.

En 1991 acuñó el término Highly Sensitive Person, traducido como Persona Altamente Sensible.


DEDICATORIA

En especial, a mi marido Thomas por la sugerencia,
a mis padres, María y Luis, por darme la vida y transmitirme este don,
a mis hijos, Marina y Eduardo Luis, portadores de él,
A Ana Villagrasa Salagre, cuya familia sabe que está en su ADN,
a mi hermana Eva, que lo ha heredado como yo,
a Camino Puente, pianista de extrema sensibilidad,
a mis amigas, son parte de este camino de letras,
a Jorge F. Hernández, escritor e historiador (cuya última novela es "Alicia, nunca miente")  
Pedro M. Lledó Penalva, mi cuñado (agradezco sus sinceras palabras en el Cementerio de Alicante)
a toda la familia Bryant & Co que me abrazó y acompañó al término del pequeño homenaje a mi segunda madre, Mª del Milagro Cerezo Gómez,  el 02 de mayo 2025.

Como todo el mundo sabe mi afición a las fechas, hago coincidir esta publicación con el 8 de junio. En primer lugar celebro el feliz nacimiento de mi hijo, quien cumple 26 años. Asimismo, recuerdo a mi querida abuela Cary interpretando al piano "Clavelitos". En esa misma fecha emprendió el sueño eterno en Barcelona. Era 1990. La urdimbre está bien tejida.

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"Para mi la escritura es un camino espiritual" (Rosa Montero) "Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"(José Saramago) "Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos" (Ortega y Gasset) "Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia" (Epicteto) "La ingratitud es el precio al favor inmerecido" (Ignacio Manuel Altamirano) "Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado" (Marcel Proust) "Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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