París: antología de relatos

Estamos frente a un libro de relatos (352 pág.) que nos evoca la ciudad más literaria del mundo occidental “París”. Una antología que reúne 34 relatos cuya fuente de inspiración es la Ciudad de la Luz. Una inmortal energía que sigue iluminando las brillantes historias que se suceden en un entorno en el que la arquitectura y su paisaje se combinan en un mágico encuentro de amantes de las letras de los últimos 200 años.
 
Un homenaje en el que participan:

  - autores franceses como Alexandre Dumas, Honoré de Balzac, Alphonse Daudet, Villiers de L'Isle Adam, Guy de Maupassant, Marqués de Sade, Jean de la Ville de Mirmont, Alfred Jarry, Joris-Karl Huysmans y Frédéric Villar.
  - autores españoles como Joaquín Leguina, Miguel Ángel de Rus, José Luis Alonso de Santos, Andrés Fornells, Manuel A. Vidal, Francisco Legaz, Elena Marqués, Isabel Martínez Barquero, Francisco Javier Illán Vivas, Juan Serrano, Teresa Iturriaga, Rosario Martínez, Joseba Iturrate, Carlos Ortiz de Zárate, Francisco José Peña, Álvaro Díaz Escobedo y Julio Fernández Peláez.
- autores hispanoamericanos como Alfredo Bryce Echenique, Nelson Verástegui,  Kalton Harold Bruhl y Félix Díaz.
-  apátridas como el Vizconde y la Vizcondesa de Saint-Luc.
- autores de otros ámbitos culturales como Anton Chejov e Iván Bunin. 

       Las palabras se enlazan sutilmente invadiendo los párrafos de romanticismo, modernismo, surrealismo, existencialismo y todo aquello que nos brinda una ciudad en la que las musas danzan en elegante movimiento. ¿Y si nos adentramos por el bulevar Saint-Germain des Prés buscando el libro de  nuestros sueños? ¿Por qué no imbuirnos de la creatividad, el color  y la pasión que desprende Montmartre en cada uno de sus rincones? O simplemente perdernos en las calles con sabor histórico cuyas huellas indelebles permanecen a la espera de que los caminantes las rescaten de su sosegado reposo y las conviertan de nuevo en contenidos protagonistas como los que encierran las páginas de este imprescindible compañero de viaje : “París”.  Sus sugerentes títulos “Baile de máscaras”, “El misterio del Museo de Cluny”, “El mejor recuerdo”, “Eliane”, “Lavirotte al azar”…nos invitan ya a su disfrute.
         
Miguel Ángel de Rus
      Pueden obtener más información sobre sus autores, los relatos y una interesante entrevista a Miguel Ángel de Rus (quien acaba de emprender una valiente andadura en el mundo editorial y  nuevos proyectos entre los que destaca "Viena" ) en la siguiente página http://www.mareditor.com
       

1 comentario:

  1. Como eres un regalo, Syra, te envío el comienzo de mi relato de PARIS. Muchas gracias por tu dedicación a la cultura y tu fidelidad a la amistad. Ahí va:


    "Es el misterio de Tiau... la supresión de las manchas, la entrada en el Valle misterioso cuya entrada se desconoce; esto da el verdor al corazón del difunto, prolonga su marcha, le hace avanzar y le hace forzar la entrada del Valle para penetrar en él con el dios... Los dioses se le acercarán y le tocarán, pues será como uno de ellos."

    Libro de los Muertos, cap. CXLVIII, 5


    De regreso a la historia bajé precipitadamente las escaleras del Odéon enredada en el laberinto. En uno de los giros de caracol, levanté la vista hacia el techo del antiguo Teatro de la Emperatriz y observé la fabulosa pirámide egipcia. El punto de fuerza desde dónde se organizaba el ritmo del universo me absorbió, los electrones ondulantes salieron de mi cuerpo y ascendí a otro nivel; y, en ese mismo momento, al cambiar de escalón, me topé con él, con Jules-Aimé Lavirotte.

    Sucedió el año pasado. ¿Sería él? Hacía mucho tiempo que no nos veíamos y no esperaba encontrar tantos cambios en su rostro, en sus formas... pero los hubo. También en el traje. Esta vez era sintético, azul metálico. Siglo XXI puro y duro. Él, por su parte, al mirarme -estoy casi segura- desde sus cuatro puntos cardinales, no me reconoció. Probablemente, mi apariencia era distinta… Con un traje de chaqueta color gris perla y mi corte de pelo a lo garçon, yo pasaba desapercibida de la mirada profana, mi nuevo estilo encajaba muy bien con los “progres” de la sociedad parisina. ¿Quién podría atribuirme rasgos de condesa hoy por hoy en el gran Teatro de Europa? (cont.)

    ABRAZOS de Teresa Iturriaga Osa

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