"Claraboya" - La puerta de entrada a Saramago


El día previo a la presentación en Lanzarote de “Claraboya”, 17 marzo 2012, finalicé la lectura de la novela definida por Pilar del Río en su prólogo como “la puerta de entrada a Saramago”. 
Con prudencia, admiración y en silencio, de la misma manera que me acercara un 13 de agosto de 2008 a la puerta de “A Casa”, hogar del escritor y su compañera de viaje,  me adentré en la segunda novela que el literato escribiera a la edad de 31 años. 
Su dedicatoria “a la memoria de Jerónimo Hilário, mi abuelo”  me transporta al emocionante acto del recibimiento del Premio Nobel de Literatura 1998 en Estocolmo. Ante un ilustre y numeroso público Saramago expresó la honda gratitud que sentía por su abuelo en las primeras palabras de su discurso:

“El hombre más sabio que he conocido no sabía leer ni escribir”

A continuación me detuve en la reflexión elegida de Raul Brandâo:
“En todas las almas, como en todas las casas, además de fachada, hay un interior escondido”

Saramago lo demuestra en esta historia de personajes comprendida en 415 páginas por las que el lector circula libremente imaginando que las paredes del edificio son de cristal y permiten contemplar las vidas de 6 familias residentes en él  que constituyen un microcosmos en el que se interrelacionan. 

“La ofrenda que el autor quiso dejar para seguir compartiendo, ya que definitivamente no está” – señala Pilar del Río.

Dibujo de Javier Pérez F.-Figares
Claraboya es el fruto de un gran esfuerzo realizado por un joven Saramago que escribía incansablemente en las madrugadas después de duras jornadas laborales para poder subsistir. Década de los 50, dictadura salazarista, entorno hostil en el que un autor desconocido, dotado de una férrea voluntad y capacidad, lucha por vivir con dignidad de las letras. El esperanzado y constante escritor da cuerpo a una magistral prosa satirizando a la sociedad y anticipando aspectos autobiográficos e ideas que envolverán toda su obra posterior:


Amor/paz/amistad
La novela arranca con el trasiego doméstico rutinario del hogar de Silvestre, el zapatero filósofo, y Mariana. Un matrimonio con una relación de 30 años cuyo amor - considera el autor- quizá se ha fortalecido, si cabe, aún más. En sus sabios consejos y proceder reconocemos a Saramago, en actitud de cohesión familiar, y una dilatada trayectoria. También en Abel, su curioso y solitario huésped, con variopintos oficios desde los 16 años (pastelero, vendedor de té), con un poder de adivinar la existencia de algo oculto.

 "La vida de cada uno de nosotros debe estar orientada por esa esperanza y ese ideal" 



Pasión por los libros y la escritura
Está presente en Isaura, la joven que suspira dejando volar su pensamiento antes de coser a máquina o al renunciar a la lectura de las 50 páginas que le restan de su novela “de alquiler” porque le esperan camisas por planchar y, en Abel, quien nunca se ha desprendido de ellos. Adriana escribe todos los días en su diario que guarda en una gaveta como si fuera un santuario.


Falta de comunicación/Resentimiento/Odio
Primer original manuscrito con correcciones de Saramago
Justina, flaca y envejecida, casada con Caetano Concha, linotipista, es el mayor ejemplo de una triste existencia: su hija Matilde falleció a los 8 años, a consecuencia de una meningitis. Su marido representa la falta de respeto, la vejación, el sometimiento, la violencia (hasta el gato está acostumbrado a que lo pegue) y el deseo de venganza.
“Entre ambos el silencio era la regla y la palabra la excepción”

Carmen, gallega, y Emilio Fonseca: 8 años de casados. Ambos se sienten infelices. Carmen se refugia en los recuerdos y la posibilidad de haber elegido otro pretendiente (el primo Miguel, fábrica de cepillos).  Su hijo Enrique percibe el desamor y las crisis nerviosas de los cónyuges; sufre como el niño Saramago.


Relaciones extramatrimoniales/distantes/prohibidas
Lidia es la amante de Paulino Morais, cargo importante de una compañía de seguros. Los encuentros con su madre son distantes ya que la hija sabe que están basados en la mera obtención de dinero:  la “gallina de los huevos de oro”.
Se insinúa una relación lésbica entre religiosas (las monjas, Suzanne y Thérèse, incitadas por la superiora). Esta lectura afecta a Isaura  y repercute negativamente en la relación con su hermana Adriana.
Padres desconfiados y celosos como Anselmo y Rosalía quienes no aprueban las salidas de su hija Mª Claudia con un simple estudiante “vivalavirgen”.


 Penuria/Pobreza
 
Las familias no llegan a fin de mes, recurren a los vales que serán descontados como anticipos del sueldo o incluso no aceptados como el de Anselmo y Rosalía induciendo a su hija Mª Claudia a pedir una recomendación a Lidia para trabajar con Paulino Morais.


 En otras ocasiones se opta por retrasar las llamadas al médico con el anhelo de una súbita mejoría: Carmen y Emilio, ante la fiebre de su hijo Enrique.


Referentes del escritor
-     - Fernando Pessoa
        *¿me quieren casado, fútil y tributable?- se preguntó F.Pessoa - pág. 280 
        * Abel conocía la poesía de F. Pessoa. Había hecho de sus versos otra Biblia -pág. 281
      -  Shakespeare.
-     - Eça de Queirós.
-    - Diderot. 
      -   Beethoven (en la pág. 57 Adriana recordaba la máscara del genial músico alemán en un escaparate).
   Nota: No podía imaginar entonces el joven Saramago que haría su propio sueño realidad, adquiriendo, a la  edad de 70 años, la máscara mortuoria en la casa natal de Beethoven.

 Rasgos característicos del estilo del literato:
 Ironía
- La escasez: “Coles raquíticas” (página 82)
- Los muebles abatidos de desánimo se alegraron (pág. 85) ante los detalles de decoración de Silvestre y Mariana en la habitación alquilada por Abel.


Detalle en la descripción
    -  Jóvenes: vibrantes, sonoras. (Adriana/ Isaura)
   Vejez: arrugadas, encorvadas, encanecidas y trémulas (Amelia/Cándida)
   - Paulino Morais: gordo, ojos pequeños, cejas espesas y rectas, perfil agresivo, orejas gruesas, pelos en oídos, calvo …
      Reflexión
En las conversaciones de Silvestre y Abel se manifiesta:
* la madurez y serenidad del zapatero que ve más allá de las suelas que arregla.
 *el estilo de vida del joven que vive libremente acumulando experiencia sin producir y  con un poder notorio de adivinar la existencia de algo oculto.

Justicia
 La ignorancia planteada y los malentendidos:
- En el capítulo 32 se constata cómo la veneración que Anselmo y Rosalía profesaban a Lidia se transforma en reproches prejuzgando su nueva situación de no ser ya "la mantenida" optando por la omisión del saludo.
- En la pág. 367 tenemos una clave:

"No todo lo que parece es, no todo lo que es parece"

     Queda todavía mucho por ahondar y compartir en esta novela que nos sirve de guía psicológica y crecimiento, sin embargo debo dejar la puerta abierta para que ustedes descubran, a su ritmo, las almas y entresijos que el escritor ha creado. Yo me he limitado a sugerirles el camino de entrada.

Les facilito un ensayo realizado por Asunción Muñoz Moreno, doctora en Filosofía, sobre "Claraboya". Consta de una introducción e interesantes reflexiones que hacen hincapié  en un estudio de la sociedad, de sus personajes, del espíritu de Saramago y el concepto del hombre. Un exhaustivo trabajo, sin duda, que recomiendo leer con atención.

Y también el mes de marzo está ligado a José Saramago de una manera muy armónica: la música. 
El día 27 se presentó el nuevo álbum de Dani Macaco:  

 "El murmullo del fuego" 

 La voz del escritor introduce este trabajo de aliento vitalista y positivo como el que manifestara a lo largo de toda su vida nuestro querido Premio Nobel. Este soplo de aire estimulante es el que  rodea la frase en portugués de "El viaje del elefante" solicitada por el cantante en un encuentro casual con Pilar del Río. Su respuesta afirmativa conmovió a Dani Macaco.

La solidaria y generosa transmisión de sentimientos en sus canciones era conocida "Una sola voz seremos, si tu corazón y el mío canta el mismo tempo"de modo que las palabras del maestro “sin maquillaje” se fusionan en un mensaje cual brújula de pensamiento global. 
Atentos... es el inolvidable Saramago quien habla:
 
"O certo é que o sol, como uma imensa vassoura luminosa, rompeu de repente o nevoeiro e empurrou-o para longe.Féz plof e sumiu-se "
(Lo cierto es que el Sol, como una inmensa escoba luminosa rompió de repente la niebla y la empujó a lo lejos. Hizo ¡plof! y se esfumó.)
Claraboya. Ensayo de Asunción Muñoz Moreno - copia

3 comentarios:

  1. Espléndida reseña, como siempre, Syra.
    Muchas gracias por la atención prestada a mi trabajo.Si puedo contribuir con él a la difusión de las ideas de aquella persona extraordinaria que fue Saramago, ya sabes que me siento feliz.
    Adelante con tu interesante actividad, tan enriquecedora para aquella querida isla.
    Un fuerte abrazo, Asunción.

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  2. Qué trepidante Syra, me dan muchas ganas de leer más.

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  3. Espléndida reseña, como siempre, Syra. Muchas gracias por la atención prestada a mi trabajo.Si puedo contribuir con él a la difusión de las ideas de aquella persona extraordinaria que fue Saramago, ya sabes que me siento feliz.Adelante con tu interesante actividad, tan enriquecedora para todos.

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"Para mi la escritura es un camino espiritual" (Rosa Montero) "Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"(José Saramago) "Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos" (Ortega y Gasset) "Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia" (Epicteto) "La ingratitud es el precio al favor inmerecido" (Ignacio Manuel Altamirano) "Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado" (Marcel Proust) "Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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