"Saber que se puede": Irene Villa

En mi reciente viaje a Madrid, a principios del mes de abril, mi hermana Eva me comentó que había finalizado la lectura del libro "Saber que se puede" de Irene Villa con la que hemos compartido su espíritu de lucha y superación tras el cruel atentado perpretado por ETA el 17 de octubre 1991 cuando solo contaba con 12 años. 
Despertaba Madrid y, como tantos niños, acudía con su madre, funcionaria de policía, en coche a su colegio. Ambas fueron víctimas de la bomba lapa que estalló en la calle Camarena. Su madre perdió una pierna y un brazo, ella las dos piernas y tres dedos de una mano. Ese día sus miembros fueron vilmente mutilados pero no sus vidas. Han pasado ya dos décadas y muchas lecciones que nos demuestran que no hay barreras para conseguir nuestras metas.
Precisamente hoy, que se cumplen 6 meses del comunicado de la banda terrorista ETA en la que afirmaba su cese definitivo en la "actividad armada", mi hermana Eva a través de este blog quiere compartir con sus lectores un resumen y las innumerables  impresiones positivas de "Saber que se puede". Al final también facilita unos enlaces para consultar más sobre la trayectoria de esta valiente mujer. Gracias, Eva, por tu extraordinario trabajo.

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"Para mi la escritura es un camino espiritual" (Rosa Montero) "Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"(José Saramago) "Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos" (Ortega y Gasset) "Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia" (Epicteto) "La ingratitud es el precio al favor inmerecido" (Ignacio Manuel Altamirano) "Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado" (Marcel Proust) "Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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