Donde estremece el viento, Ico Toledo Perdomo

Editorial Círculo Rojo
Ico Toledo Perdomo (Lanzarote, 1977), escribe desde su manifiesta humildad de enfermera, esposa y madre, "Donde estremece el viento", la historia de amor de sus abuelos en Haría, Lanzarote. 
En su prólogo, Ico nos desvela cómo su felicidad se esfumó al saber que su hija de 5 años había sido diagnosticada de diabetes tipo I. Dedicará su vida a partir de entonces a la adaptación familiar que supone este hecho, y al firme deseo de contribuir con la Fundación DiabetesCERO, por medio también de este libro con fin solidario.
Desde su inicio sentimos el gran apego que siente Ico por los suyos. El duelo por su madre, Margarita, envuelve las estancias de la tradicional casa de la infancia; sin embargo, la fuerza que la caracteriza la hace enfrentarse a la realidad y a conservar los recuerdos más preciados. Precisamente el hallazgo de uno de ellos, una caja de madera tallada escondida en un armario, en cuyo interior se guardan hojas de diario, es el punto de partida del relato. 

A través de la ávida lectura de estos escritos ordenados cronológicamente, Ico nos presenta una dura sociedad en la Haría de principios del siglo XX. Época de escasez y privaciones en las familias de menos recursos donde sus miembros debían ayudar al sustento de todos. En ese contexto Tomás y Leonor se casan, se ilusionan, trabajan en el campo y anhelan crear su propia familia. Se produce el primer parto en casa con el riesgo consiguiente, que les llevará a la desgracia de una muerte prematura. El tiempo les otorga nuevos nacimientos y sorpresas, algunas gratas y otras crueles.
Los hijos varones crecen. Julián es ya un hombre de 26 años y Sebastián, un adolescente de 16. Apenas conocen otro entorno que no sea el de Haría. Su padre les lleva inesperadamente al hotel Oriental en el Arrecife de los años 38. A ambos la breve estancia allí les parece un sueño. Pasean por primera vez por la calle Real y alrededores, degustan los mejores dulces de la isla y se desencadena un encuentro inesperado. 
La felicidad no dura mucho. La guerra civil les depara otro golpe certero. Entretanto en Haría, la restauración de la casa señorial "Villa Dolores", por parte de una familia procedente de Venezuela, supondrá trabajo estable para muchos vecinos, entre ellos para Tomás, y el comienzo de una nueva historia de amor la noche de San Juan de 1939. 

¿Quiénes son sus protagonistas? ¿Pertenecen a la misma clase social? ¿Verán cumplidos sus deseos de estar juntos para siempre o el destino les hará vivir antes otras relaciones?

Ermita de las Nieves 
Las respuestas las encontraréis en las páginas de "Donde estremece el viento", ligadas también a un lugar de fe y espiritualidad, la ermita de las Nieves, lugar que ejerce una renovadora enegía tanto en la autora como en sus antepasados.


Si queréis ayudar a la Fundación DiabetesCERO a avanzar en sus investigaciones, lo podéis hacer por medio de la tienda solidaria de su web y con la adquisición de "Donde estremece el viento"


Mirador Natural Macizo de Famara

La certeza de un amor eterno impregnado de azul intenso

Tal día como hoy, un 6 de abril, se casaban dos parejas en Madrid en diferentes décadas. Mis suegros, Eduardo y Mila, en 1957; y mis padres, Luis y María, en 1963.  A ellos también les dedico esta historia, que como la de tantas otras personas se inició con la llama del amor y con la convicción de que serían felices juntos. 

Ico Toledo Perdomo ha publicado también en 2018 "El resurgir de un sueño", con la editorial Círculo Rojo, novela que parte de una historia real, cuya portada nos recuerda el navío mercante griego "Temple Hall" que el 30 de octubre de 1981 sufrió un fuerte temporal marino provocando que encallara al día siguiente en las Caletas, en las cercanías del muelle de los Mármoles, lugar en el que sigue con su imagen fantasmagórica.

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"Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"
José Saramago
"Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande,
sólo es posible av
anzar cuando se mira lejos"
Ortega y Gasset
"Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia"

Epícteto

"La ingratitud es el precio al favor inmerecido"

Ignacio Manuel Altamirano

"Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado"
Marcel Proust
"Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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