El rey recibe - Eduardo Mendoza

Gato Fritz (Robert Crumb)
Acabo de finalizar la lectura de la última novela de Eduardo Mendoza, "El rey recibe"narrada en primera persona por su protagonista, Rufo Batalla. 
La primera parte nos presenta a este joven licenciado en lenguas germánicas quien, tras una etapa en Londres donde realiza trabajos modestos, entra a formar parte de la plantilla de un diario en Barcelona gracias al enchufe de un familiar. El director le encomienda la redacción de la crónica de una boda real en el exilio que se celebra en el Hotel Formentor (Mallorca), a finales de la década de los 60. 
Las peripecias se suceden. Rufo será inexplicablemente secuestrado en una habitación del hotel en el momento del enlace aunque después conseguirá conocer al excéntrico príncipe Tukuulo, heredero del trono de Livonia, un pequeño territorio a orillas del mar Báltico, que aspira a recuperar el trono de su país y llevar a término su paródica crónica.
Es una época de cambio en España, coinicidente con el cargo de Manuel Fraga Iribarne como ministro de Información y Turismo en 1962. En medio de esta tímida apertura, Rufo siente la necesidad de viajar a la Europa del Este. Lo hará, de forma modesta, alojado en casa de un amigo. Visitará Berlín Occidental (observa el muro desde el sector oriental) y Praga. 
Instalado de nuevo en la rutina y mediocridad , ocurren hechos drámaticos de carácter mundial como la muerte en Bolivia del Ché Guevara (09 octubre 1967) y el asesinato de Martin Luther King (Memphis, 04 abril 1968) o hitos históricos como el primer transplante de corazón llevado a cabo por el doctor Christiaan Barnard en Sudáfrica el 03 de diciembre 1967. 
Rufo decide abandonar el periódico y tomar las riendas de la revista "Gong" de prensa rosa, a pesar de la oposición de sus padres. Comienza una relación sentimental con Claudia Centellas, licenciada en Farmacia, que durante un tiempo le proporciona bienestar aunque alterna con esporádicos encuentros con otra joven, Mónica Coover, en Madrid. Rufo quiere emprender una nueva vida, lejos de Barcelona, hecho que motiva la ruptura con Claudia.
La segunda parte de la novela transcurre en Nueva York donde Rufo desempeña un puesto provisional en la delegación de la Cámara de Comercio española. Se instala en el West Village y termina adaptándose al entorno frío y peligroso que se corresponde con el panorama que se le había planteado. Destaca la crítica subyacente del trabajo improductivo de una entidad pública. En la oficina, donde pasaba largas y tediosas horas, mantiene un trato cordial con su jefe, el señor Carvajal, "funcionario íntegro y sin fisuras", y 3 empleados (Javier, Paco y Alicia). 
El contacto con su familia y amigos se difumina, convirtiéndose en un abandono generalizado y halagüeño. Durante esta épica personal Rufo acude a aburridas parties, exceptuando alguna en la que se hable de cosas interesantes como el caso Watergate (julio, 1972). En una de ellas conoce a Valentina (con la que inicia una relación sentimental y compartirá aficiones musicales) y al matrimonio formado por China y Allan Higgins. ¿Qué piensa realmente Rufo de Nueva York? 
"Nueva York era una ciudad de aluvión, un enorme centro de acogida, no amable aunque sí generoso para emigrantes, desamparados y trotamundos de muchos tipos y muy variada procedencia. Pero una vez allí, el recién llegado quedaba absorbido por la masa urbana y su personalidad se diluía en el aire, como un gas inerte"

Nueva York

España continúa a la deriva con actos de terrorismo y la muerte inminente de Franco. Rufo tiene la ocasión de estrechar la mano de los príncipes 
Don Juan Carlos y Doña Sofía en un encuentro en Manhattan con el funcionariado.  Con ironía recordará "nos miraban a la cara pero se notaba que estaban pensando en otra cosa o quizá en nada".
Poco después Rufo acudirá a una cita fortuita en el Hotel Waldorf Astoria con el príncipe sin trono del territorio de Livonia quien propone a Rufo la misión de entregar una carta en persona en Tokio. Este hecho anima a Rufo a pedir vacaciones a su jefe. Entretanto se produce el asesinato del almirante Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1972 marcando el inicio de la democracia en España y posponiendo sus vacaciones. 
Ante la imposibilidad de emprender un viaje tan largo, Rufo decide ir en Navidad a Barcelona. Estar de paso por su propia casa le permite ver la vida familiar como una cosa del pasado. Sus padres, sus amigos, su primera novia....
En el vuelo de vuelta (largo, con una película aburrida y comida mala), Rufo,  llegará a la siguiente conclusión:
"Me había esforzado por mantenerme al margen de una sociedad que, a mis ojos, se basaba en principios injustos y opresivos, y también me había alejado de las alternativas que se me ofrecían. Pero a este rechazo no había sabido contraponerle una postura acorde con mis deseos y aspiraciones. De resultas de ello, gracias a la suerte y a la buena voluntad de las personas con quienes me había relacionado, nada me había ido mal, pero nada me había ido bien".

El personaje de Rufo Batalla refleja al eterno insatisfecho. Nada, ni nadie, parece dejarle huella, sino más bien, como le ocurrirá la Nochevieja, a su regreso a Nueva York, parecerá que todo el mundo se ha puesto de acuerdo para dejarle fuera de la fiesta ... 

Nota sobre el autor
Eduardo Mendoza ha publicado las novelas "La verdad sobre el caso Savolta" (1975), "El misterio de la cripta embrujada" (1979), "El laberinto de las aceitunas" (1982), "La ciudad de los prodigios" (1986), "La isla inaudita" (1989), "Sin noticias de Gurb" (1991, 2011 y 2014), "El año del diluvio" (1992), "Una comedia ligera" (1996), "La aventura del tocador de señoras" (2001), "El último trayecto de Horacio Dos" (2002), "Mauricio o las elecciones primarias" (2006), "El asombroso viaje de Pomponio Flato" (2008), "El enredo de la bolsa y la vida" ( 2012), el libro de relatos "Tres vidas de santos" (2009), "Riña de gatos. Madrid 1936" (Premio Planeta, 2010), "Teatro reunido" (2017) y "Qué está pasando en Cataluña" (2017), "Las barbas del profeta" (2017).
Entre otros reconocimientos posee el Premio Cervantes 2016, El Premio Liber, el Premio de Cultura de Cataluña y el Premio Franz Kafka.

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