Exposición "César Manrique. Es un placer" en la FCM.

El sábado 2 de noviembre visité la exposición “César Manrique. Es un placer” (Un icono popular del siglo XX), en la FCM, en Taro de Tahiche. 

"César Manrique. Es un placer" (02.11.2019)
Esta muestra es el reflejo de un relato visual constituido por más de 400 fotografías sobre el artista y 17 proyecciones. Aunque he visto la Fundación César Manrique en múltiples ocasiones, por motivos personales o derivados de mi labor profesional, la verdad es que nunca me había parecido tan cercana. De hecho me ha recordado al calor de hogar que se siente en su segunda casa, la de Haría. Sus dependencias han sido totalmente transformadas y así permanecerá hasta el 26 de abril 2020.


Dormitorio César Manrique (FCM, 02.11.2019)
“César Manrique. Es un placer” ocupa no solamente el habitual espacio dedicado a las exposiciones temporales sino todo el interior de la primera vivienda del artista. 

Ambas suponen una crónica fiel de su evolución en diversas manifestaciones creativas y también del compromiso social en su isla natal, velando siempre por el bienestar de sus habitantes y de la protección al medio ambiente.


La naturaleza nos ha dado el esplendor de la vida y como espléndida madre tenemos el deber de protegerla de todo peligro, por ser dependientes de ella misma (César Manrique, 1992)
A lo largo de su recorrido somos testigos de su devenir. Momentos de infancia familiares, veranos adolescentes en Famara, época de estudiante en Madrid, etapa en Nueva York, el regreso a Lanzarote y, con la construcción de su residencia definitiva en Taro de Tahiche, su alma ligada a la isla de los volcanes. 

Reflexión C. Manrique sobre su casa en Tahiche

César es capaz de convertir la utopía en realidad, como sucede con la creación de su propia casa en una inhóspita colada lávica para el resto de los mortales y la ingente obra de los Centros de Arte, Cultura y Turismo. 

El impacto para los visitantes fue in crescendo desde la apertura de la Cueva de los Verdes en 1964 y la inauguración de la primera fase de Jameos del Agua (15 de junio de 1966).



Fundación César Manrique (02.11.2019)
Observamos varios reportajes de medios nacionales y europeos que suponen una magnífica y gratuita promoción para Lanzarote. En ellos se habla de la originalidad y perfecta simbiosis con la naturaleza que representa Taro de Tahiche, así como de la incansable vida social del artista. 
En sus estanterías hay retazos muy sinceros como las postales escritas por César en sus frecuentes viajes a Pepín Ramírez y su mujer Concha, a los que le unía una gran amistad. Hay que señalar que César siempre consideró que José Ramírez Cerda (Pepín), presidente del Cabildo de Lanzarote (desde 1960-1974), había sido la persona honrada, honesta y trabajadora que le había guiado por el buen camino, como lo fuera posteriormente su propio hijo, José Juan. (pág. 200-201, “Pepín Ramírez, el hombre que convirtió a Manrique en César”, autor Saúl García).

Las reflexiones del artista lanzaroteño, sinónimo de libertad de expresión, y de su honda implicación en todos los ámbitos requeridos, se ubican felizmente por doquier.

César Manrique y Taro, su perro

“César Manrique. Es un placer”, exposición enmarcada en los 100 años de vida de César Manrique (1919-2019), nos hace cómplices del día a día de este artista, sentado en amigable tertulia con Adolfo Suárez y familia en la burbuja volcánica roja, echado en el suelo con su perro Taro, disfrutando en animada compañía carnavalera o posando con el gran amor de su vida, Pepi, mujer con la que convivió 19 años, hasta que murió en 1963.




NOTA: La inauguración de la exposición "César Manrique. Es un placer" (un icono popular del siglo XX) el 30 de octubre 2019 contó con la presencia de S.M. el Rey don Felipe VI

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