"Pan de limón con semillas de amapola", Cristina Campos

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La novela “Pan de limón con semillas de amapola” (Editorial Planeta) de Cristina Campos describe la historia de dos hermanas, Anna y Marina, de raíces mallorquinas, cuyos destinos les lleva por caminos muy distintos. 

La noticia de la inesperada herencia de una mujer desconocida cambiará por completo sus vidas. En ese momento ambas se encuentran alejadas de la realidad de sus propias existencias. 

La narración nos desvela que Marina se fue muy joven a estudiar a EEUU y tras la repentina muerte de su padre accede a seguir formándose allí en medicina como era el deseo paternal. En la actualidad tiene 46 años y una carrera brillante.

 Es médica cooperante al igual que su pareja alemana, Mathias, y reside en Etiopía donde trabaja para Médicos Sin Fronteras. Marina acaba de pasar por un episodio que la ha marcado, ayudar al alumbramiento de una bebé cuya joven madre fallece. No tendrá otra opción que dejarla en un orfanato de Addis Abeba. La llamará Naomi y la mirada triste de sus ojos se grabará en su corazón.

Por el contrario, Anna está casada con un hombre de posición acomodada y cuya ambición desmedida le involucra en negocios turbios con la consecuente pérdida patrimonial. Tiene una hija adolescente, nunca ha trabajado, frecuenta amistades del Real Club Náutico, conduce un BMW y reside en la gran casa familiar de los García Vega. El recuerdo de su primer amor, el joven marinero Antonio, siempre está presente. ¿Qué hubiera pasado de haber aceptado su propuesta de emprender un viaje en barco y labrar juntos un proyecto en común? 

Horno de leña

El hecho de la firma necesaria de Marina para aceptar el testamento y la posible venta del molino harinero heredado motiva el reencuentro con Anna y su cuñado, Armando. Sin embargo, aunque al principio parece que se trata de una simple gestión burocrática, el descubrimiento de esta propiedad ligada a una vivienda y horno de leña le hace replantearse a Marina tal decisión. Necesita más tiempo para entender el misterio de la difunta panadera María Dolores y la relación con los Vega de Vilallonga.


Poco a poco Marina entabla conversación con amistades de la panadera, tales como la escritora alemana Úrsula, Gabriel (responsable del alojamiento rural) y la amiga de su infancia, Catalina. No obstante, nadie da todavía respuesta a sus preguntas. La enorme cantidad de sacos de harina en el obrador es el desencadenante de que Marina abra la panadería con la ayuda de Catalina, la mujer que había trabajado mano a mano con la bella Lola. El olor del pan procedente del horno de leña de Valldemossa transporta a Marina a su hogar y a las recetas de su abuela Nerea, como la del pan de limón con semillas de amapola.

En el relato somos testigos de anhelos y renuncias, desamor, herméticos secretos y la ola gigantesca de generosidad que supone la estancia de Marina en la pequeña población. Y las rutinas de siempre, amasar, fermentar y hornear… ¿Hasta cuándo?

Su autora, Cristina Campos, nos sorprende con el desenlace. Os invito a seguir esta apasionante lectura que nos confirma cómo las vidas pueden experimentar un giro de 180º tornándose el desamor en ilusionante amor, el desapego en caricia, la orfandad en adopción y el desarraigo en raíces profundas en la hogareña panadería de Can Molí.

Sobre la autora

Cristina Campos

Cristina Campos nace en Barcelona en 1975. Es licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona. Acaba sus estudios en la Universidad alemana de Heidelberg, donde también trabaja como coordinadora del Festival Internacional de Cine. 

Tras regresar a su país natal empieza su carrera laboral en el sector cinematográfico. Se dedica a la dirección de casting de largometrajes y series de televisión.


Actualmente compagina su trabajo en el sector audiovisual con su pasión por la escritura. “Pan de limón con semillas de amapola” es su primera novela que se ha convertido en un longseller con más de 250.000 ejemplares vendidos desde su publicación en 2016. Se ha traducido a diez idiomas y ha sido adaptada al cine.

Este año 2022, Cristina Campos ha quedado finalista del Premio Planeta con la novela Historias de mujerescasadas.


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"Para mi la escritura es un camino espiritual" (Rosa Montero) "Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"(José Saramago) "Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos" (Ortega y Gasset) "Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia" (Epicteto) "La ingratitud es el precio al favor inmerecido" (Ignacio Manuel Altamirano) "Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado" (Marcel Proust) "Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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