A nuestra madre, a la Virgen de Los Dolores


Comparto este sentido poema que Amelia Álvarez Bermúdez ha escrito y recitado en septiembre 2010 en el Santuario de Mancha Blanca, donde se venera a la Virgen de los Dolores, Patrona de Lanzarote.
¡Madre mía de Dolores!
a tus pies venimos todos,
no queremos olvidarte.
Caminando o de algún modo
Venimos a visitarte.
Desde que llega septiembre
carreteras y caminos
se acercan a esta morada,
muchísimos peregrinos
a pedir y agradecer
todo lo que han conseguido;
la Pastoral de Salud,
a verte también venimos,
venimos a darte gracias
a presentar nuestra penas,
sabemos que nos comprendes,
eres una madre buena.
Estamos todos contentos
de tenerte siempre cerca,
orgullo de Lanzarote
y de todo el que se acerca.
¡Madre mía de Dolores,
bendita reina y señora!
Tú que paraste el volcán
con tu mano salvadora,
tú sabes, madre bendita,
que sólo necesitamos,
paz en nuestros corazones,
para seguir avanzando,
poder llegar hasta aquí,
muchos van caminando.
Los mayores no podemos,
tú sabes que nos cansamos.
Queremos darte las gracias
porque aquí hemos llegado,
otra vez, un año más,
igual que el año pasado
te pedimos nos dejaras volver
aquí a tu lado.
Por eso, madre bendita,
estamos todos contentos.
La Pastoral de Salud
quiere pedirte un deseo,
nos des ánimos y esfuerzo
para ayudar al enfermo,
alegrar al que está triste
y consolar si podemos;
por eso, virgen bendita,
no podemos despedirnos
sin antes darte las gracias,
por escuchar a tus hijos,
que del más chico al más grande,
vienen a este lugar santo.
Cuida de esa juventud,
tan hermosa y risueña,
se confunde con las flores
rivalizando con ellas.
Ver la imagen de tu hijo y la tuya
en esta  iglesia,
oyendo las oraciones
 que mi alma fortalezca.
Queremos luz, madre mía,
no queremos las tinieblas;
queremos que tú nos guíes nuestros pasos
por la tierra.
Ver los árboles, las flores,
las mariposas que vuelan,
el cielo azul y las nubes,
cuando son blancas o negras.

Amelia Álvarez Bermúdez (2010)

El cuaderno de Noah

Mi amiga Mercedes Toledo me recomendó la lectura del "Cuaderno de Noah" hace unos meses y mi tutora, Cristina Banzo, del taller de escritura creativa que estoy realizando desde julio también ha coinicidido. Y qué mejor momento que unos días de vacaciones para conocer la narrativa sugerente de Nicholas Sparks.
Sus protagonistas son Noah y Allie, dos personas que proceden de dos mundos completamente opuestos.  La historia se inicia en una habitación en la que Noah está leyendo vivencias a una mujer que se encuentra en la cama y que padece de Alzheimer. Comprenderemos al avanzar en su argumento que se trata de Allie y que Noah, a través del cuaderno, está recordando su propia vida en común.
Con una técnica de "flash-back" sabremos que Noah era un joven de 17 años amante de la naturaleza, de los animales y de la poesía que conoce a Allie, de 15, en un verano que nunca olvidará. Ella pertenece a una clase social alta y sus padres impedirán que reciba las cartas que insistentemente Noah escribe. Pasan 14 años y Allie se ha comprometido a casarse con un abogado famoso; Noah sigue recordando su amor con gran pasión y  acaba de regresar de la guerra a Carolina del Sur. Compra la casa de campo en la que soñaban cuando eran adolescentes . Al aparecer la noticia en la prensa, Allie decide volver al mismo lugar y este hecho hará que tras el reencuentro se de cuenta de que la llama sigue muy viva. Sus sentimientos afloran y le plantean el equívoco que estaba a punto de realizar casándose con el pretendiente que sus padres realmente querían para su hija. Una romántica historia de eterno amor cuyo final nos hará, sin duda, llorar.
 

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Citas

"Para mi la escritura es un camino espiritual" (Rosa Montero) "Viviendo rodeados de señales, nosotros mismos somos un sistema de señales"(José Saramago) "Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos" (Ortega y Gasset) "Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para establecer esta diferencia" (Epicteto) "La ingratitud es el precio al favor inmerecido" (Ignacio Manuel Altamirano) "Se viaja para contemplar con los propios ojos la ciudad apetecida y saborear en la realidad el encanto de lo soñado" (Marcel Proust) "Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más persistentes y fieles que nunca, el olor y el sabor perduran mucho más, y recuerdan, y aguardan, y esperan sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su impalpable gotita el edificio enorme del recuerdo"

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