Palabras en la arena, José Ramón Ayllón

 

Al dejar en mi biblioteca el último libro que había leído, me fijé en un título sugerente "Palabras en la arena". No me acordaba de él, de modo que lo abrí y me encontré con una cariñosa dedicatoria de una profesora a mi hija Marina. 

José Ramón Ayllón
(1955, profesor de Filosofía y Letras) nos relata la vida de un adolescente, Borja Arregui, de 17 años, durante 3 meses que abarca la última etapa en el instituto Cunqueiro en Vigo (junio) y todo el verano en Bayona (julio-agosto). 
En este periodo de exámenes finales Borja escribe un diario y somos testigos de sus amistades, de la buena relación con sus padres y hermanos, y en especial del diálogo que mantiene con Ana Frank. Cada uno de los cortos capítulos en los que "Palabras en la arena" está estructurado se inicia con una reflexión elegida del diario de Ana Frank que da pie a su contenido.

Las aficiones de Borja, el deporte y la lectura, serán el hilo conductor de esta historia en la que no faltarán los primeros escarceos y propuestas de ser algo más que amigos por parte de Irene, Lucía, Paloma... en los diversos ambientes en los que Borja se integra. 

Son muy atrayentes las recomendaciones de los libros de la madre de Borja, profesora que está preparando una conferencia para septiembre, y que propone a su hijo la lectura y resúmenes de 10 libros con una contrapartida económica. De esta forma el adolescente, con vocación de estudiar Periodismo, dedica unas horas a la literatura y, sobre todo, a analizar sus ideas, muchas de ellas éticas. 

Surgen así citas relevantes como las que provienen de las "Meditaciones" de Marco Aurelio (121-180):

No estimes nunca lo que ha de llevarte a traicionar la lealtad, a abandonar el pudor, a odiar a alguien, a maldecir, a desear algo que necesita paredes y cortinas


En "Palabras en la arena" se respira un feliz verano, el de las familias bien avenidas que conviven en armonía y comparten su hogareño espacio con amigos de toda la vida, acompañados por sus hijos. Se suceden comidas, sobremesas, tardes de juegos y tertulias animadas, en las que prima el buen humor y las ganas de disfrutar de las vacaciones. Y el amor rebosante en el corazón de Borja, al referirse en varias ocasiones a sus padres, como en el capítulo 13 del mes de julio, titulado "Él y ella":

- Es ella quien llena con su vitalidad la casa y estas páginas. Mi padre es grande y pacífico; mi madre es delgada y peleona. Él no habla idiomas; ella logra hablar hasta los que no sabe. Ella tiene poco sentido de la orientación; el parece un GPS. Él disfruta con la ópera, la zarzuela y el fútbol; ella prefiere pintar, decorar y leer. A veces él parece un hijo más; ella ejerce de madre en todo momento y hace horas extraordinarias, fuera de convenio. Él odia las bibliotecas y museos; ella las adora. Él tiene muchos amigos; ella tiene amigas y alumnos. Él está enamorado de la profesora más guapa del Cunqueiro; ella lo sabe....-

La elección de los libros repercutirá positivamente en la personalidad de Borja, ejerciendo ya su buena influencia durante ese verano en el trato a los demás. Aparte de "Meditaciones" se habla de las siguientes obras:

  • "Tus preguntas sobre amor y sexo" (Mary Beth Bonacci)
  • "Homo videns" (Giovanni Sartori)
  • "La tragedia de Macbeth" (William Shakespeare)
  • "La conquista de la voluntad" (Enrique Rojas)
  • "Las pequeñas virtudes" (Natalia Ginzburg)
  • "Matar a un ruiseñor" (Harper Lee)
  • "El hombre en busca de sentido" (Víctor Frankl)
  • "No se lo digas a mis padres" (Pilar Guembe y Carlos Goñi)
  • "Antes del fin" (Ernesto Sábato)

En "Palabras en la arena" vemos al protagonista tanto en su día a día como en situaciones que requieren un apoyo familiar, por ejemplo asistiendo con su abuela a un funeral de una amiga en Burgos, y siempre de la mano de un buen libro. En uno de los relatos de "Las pequeñas virtudes", su autora, la escritora italiana Natalia Ginzburg, dice:

Las personas del otro sexo caminan a nuestro lado, nos rozan al pasar por la calle, piensan sobre nosotros lo que nunca sabremos, y alguna de ellas tienen en sus manos - sin ser consciente, claro- la llave de nuestra felicidad

Y el verano toca a su fin. Ha habido tiempo para los amigos, la familia, el ocio y para cumplir el reto de la lectura y los diez resúmenes con dos claros objetivos, educación y control. También para el cruel desenlace del "Diario de Ana Frank". Ahora ya comienza otro curso académico y con él nuevas amistades, como la de Paula, una muchacha catalana que le roba el corazón a Borja y a la que le dedicará un poema.... 

Agradezco a Madre Nuria el detalle de regalarle a mi hija Marina el libro "Palabras en la arena" (Ediciones Palabra) el 17 de junio 2011, coincidiendo con el término de su etapa de educación secundaria en el colegio Santa Mª de los Volcanes-Nazaret. Una lectura muy apropiada para su edad casi coincidente con la del protagonista. 

Transcribo su emotiva dedicatoria:

Marina,

lee y escribe, día a día, la historia de tu vida, con la certeza de saberte y sentirte acompañada por Aquel que te abrirá caminos insospechados y con quien podrás "vencer el mal a fuerza de bien". 

Te quiere M. Nuria

1 comentario:

  1. Fantástica, como siempre tu Crónica, amiga Syra. Un fuerte abrazo y muchos besos desde este atormentado Madrid.

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