Camino de Letras con Syra

 

Almudena Grandes

“El corazón helado” (Colección Andanzas) ha cumplido 15 años desde su publicación en octubre de 2006. Su autora, Almudena Grandes (Premio Nacional de Narrativa 2018), nos sumerge en la vida de varias familias a las que la guerra civil española y la pertenencia al bando nacional o republicano les ha marcado irremediablemente su destino.

El punto de partida es el entierro el 01 de marzo de 2005 de Julio Carrión González, un empresario octogenario con 5 hijos, y un pasado oculto. Había llegado a la edad de 18 años a Madrid con su padre, tras decidir cambiar Torrelodones por la capital. Comenzó a trabajar en un taller de mecánica y con el paso del tiempo se había convertido en un hombre rico. 

La súbita aparición de una joven en el cementerio, Raquel Fernández Perea, asesora de finanzas, y su profundo deseo de desvelar la injusticia cometida a su propia familia, es el eje principal de esta magnífica novela.

Se trata de un relato riguroso en el que Almudena Grandes se basa en hechos reales y nos lleva a momentos clave de la historia de España. La escritora hace referencia a múltiples fuentes consultadas como "El exilio republicano español en Toulouse" (1939-1999) que le han ayudado a mostrar los hechos acaecidos desde la verdad de las voces que conservan la memoria de aquellos años en los que decía Antonio Machado: 

“Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”

El dolor de la guerra aún existente es inmenso. En los pozos de Arucas, en Gran Canaria, se recuerda todavía a los casi 70 republicanos sepultados en vida y en la tapia del cementerio de la Almudena en Madrid, a las más de 3000 personas fusiladas en la inmediata posguerra. En “El corazón helado” están también las vidas de aquellos maestros que soñaban con la libertad de enseñanza, de los ciudadanos que anhelaban el progreso social y la democracia, de las mujeres que querían ejercer su derecho al voto, de los exiliados en Francia y otros países que evitaron a tiempo muertes prematuras por falsas denuncias.

Almudena Grandes describe el vil engaño al abogado comunista Ignacio Fernández Muñoz que perderá todas las propiedades de sus padres en manos de Julio Carrión González, al confiarle un poder notarial. Sin embargo, su nieta, testigo de un encuentro en los años 70 entre ambos, en el piso de la calle San Bernardo en el que viviera la familia antes de exiliarse, no lo olvidará y tampoco descansará hasta averiguar la verdad. Las lágrimas de su abuelo, un hombre valiente que había burlado a la muerte varias veces, no podían quedar impunes.

El imprevisible amor que surge entre Raquel y Álvaro, uno de los hijos de Julio Carrión González, físico y profesor de Universidad, cambia el curso de los acontecimientos. Dos almas nobles y sensibles a las que les atormenta el pasado injusto de sus abuelos y la necesidad de volver a recuperar su dignidad. ¿Por qué nadie le ha explicado a Álvaro que su abuela Teresa, maestra republicana, murió en la cárcel de Ocaña? Una mujer a la que nunca había visto, pero la quería. ¿Qué razón había movido a Julio Carrión González cuando era soldado a tener dos carnés, uno de la Juventud Socialista Unificada y el segundo de Falange Española Tradicionalista y de las JONS? ¿Por qué se alistó a la División Azul? ¿Cómo había podido enriquecerse su padre a costa de la desgracia de otros? ¿Es posible vivir con el peso del robo de en la conciencia? Sin duda, a Álvaro le importaba saber qué clase de hombre había sido su padre.

Lo descubriréis a lo largo de las 933 páginas de este libro que pedí prestado a la biblioteca del Centro Cívico de Arrecife a principios de octubre. He estado inmersa en su apasionante lectura hasta el 5 de noviembre 2021.