Violeta, de Isabel Allende

Ed. Plaza&Janés

"Violeta" (Plaza&Janés), novela de Isabel Allende, es el testimonio de una mujer anciana a su nieto Camilo, fechado en septiembre 2020. Un siglo de vida desde su nacimiento en 1920 en el seno de una familia adinerada que ya tenía 4 hijos varones. Coincide con una época devastada por la influenza o gripe española de cuyo contagio se salvaron por vivir en una una zona natural aislada.

La infancia de Violeta transcurre en la propiedad de los abuelos paternos 
en Santa Clara (Latinoamérica), mimada por las tías solteronas Pía y Pilar, que convivían también con ellos. La niña se acostumbra a la ausencia de su madre, de carácter nostálgico y poco social, que a veces ingresaba en un sanatorio para recuperarse de su mala salud. Su padre, Arsenio del Valle, contrata a una institutriz inglesa, miss Taylor, para su educación con el objetivo de imponerle disciplina y buenos modales ante su manifiesta rebeldía. Resultó ser una joven de veintitantos años, amable y discreta, que en poco tiempo se hizo respetar por todos.

La relación de José Antonio, hermano mayor de Violeta, con miss Taylor pasó a convertirse en estrecha amistad. Mantenía conversaciones frecuentes con Josephine que le hacía ver la realidad de la clase obrera e imaginar un futuro diferente. Sin embargo, las intenciones matrimoniales del joven enamorado se vendrían abajo ante la aparición de Teresa Rivas que transformaría la vida de la institutriz.

La caída de la Bolsa en Estados Unidos, en septiembre de 1929, cambió el devenir de la familia del Valle. José Antonio había estudiado leyes y ayudaba a su padre en el manejo de sus negocios, aunque no siempre estaba de acuerdo con sus imprudentes decisiones. Con este bajón alarmante de la economía más fuerte del mundo se desveló la doble contabilidad que llevaban y la evidencia de que lo habían perdido todo. ¿Cómo mantendría 
Arsenio del Valle a partir de ahora  a todos los que dependían de él? ¿Qué explicaciones daría a los que le habían confiado su dinero para las magníficas inversiones que siempre intuía....? ¿Cómo saldaría sus deudas?  Nadie escuchó el balazo pero fue Violeta quien vio a su padre muerto en la biblioteca.

Nahuel 
Había que empezar de nuevo en un lugar en el que pudieran vivir con lo mínimo y lo encontraron en Nahuel, en la granja familiar de los padres de Teresa Rivas, Abel y Lucinda, maestros jubilados que aprovechaban el buen clima para seguir enseñando a los niños de los caseríos alejados. En ese modesto hogar acogieron a los del Valle en la que sería su etapa de "destierro" considerada para Violeta la mejor de su adolescencia. Aprenderá con el hermano de Abel, Bruno, a pescar, cazar conejos con trampas, ensillar los caballos, ahumar quesos..., con Facunda, una joven indígena que ayudaba en la casa, a amasar pan, cocinar estofados y una tarta de manzana célebre en la región. Con cariño recuerda a Torito, un adolescente gigantesco e inocente, encargado de las tareas más duras que será fundamental en su vida.

Violeta le contará a Camilo cómo conoció a Fabian Schmidt-Engler, veterinario e hijo menor de una familia de inmigrantes alemanes, propietaria de un hotel a orillas del lago, que deseaba casarse con ella. Con él sintió el despertar de la sexualidad en sus 5 años de noviazgo. Ella sabía que no era su gran amor, aún así, tras la demora por la Segunda Guerra Mundial, se produjo el enlace en 1945. Violeta no solo se dedicó a ser ama de casa sino que emprendió la idea de construcción de Casas Rústicas lo que le permitió ganar dinero y seguir ayudando a la familia. 

La aparición en el hotel Bavaria del piloto Julián Bravo, trayendo a dos miembros de la realeza danesa,  cambió la tranquilidad conventual de Violeta por una gran pasión experimentada. Tenía 28 años y un inquebrantable deseo de abandonar a su marido a pesar de no poder divorciarse por carecer de ley. Este hombre, condecorado por actos de valentía y su habilidad suicida para batirse a duelo en el aire con aviones alemanes, será su idealizado amante de novela durante varias décadas y el padre de sus hijos, Juan y Nieves. Un aventurero de espíritu libre con el que Violeta convivirá como una familia normal en Sacramento, ayudándole a gestionar su pequeña empresa de transporte aéreo.
 

Con el tiempo esta relación pasional se torna violenta, con altibajos en el carácter de Julián (ira y ternura) que acaban en reconciliaciones tras lamentar su agresividad verbal o física con Violeta quien irá descubriendo que los viajes a Argentina, Cuba y Miami del piloto ocultan misiones secretas, corrupción y enriquecimiento ilícito. Ambos hijos heredan los rasgos de sus progenitores, Juan la sensibilidad de Violeta; Nieves el espíritu indómito y egoísta del padre. Desgraciadamente su destino será muy distinto. 

La decisión de Violeta de separarse de Julián la hará sentirse por fin libre de esa larga dependencia emocional y seguirá enfrentándose a los duros avatares que la vida le depara con la fuerza que define a las mujeres de esta novela. Entre ellos la muerte de su propia hija, Nieves, y tener que responsabilizarse del cuidado de su nieto, Camilo. Felizmente el amor volverá a llamar a su puerta. Un romance con Roy Cooper y el definitivo de senectud, el ornitólogo Harald Fiske que supondrá un renacer para Violeta. Con 73 años emprenderá la etapa Oviedo a Santiago, del Camino. Tiempo de encuentros con otros peregrinos, paisajes inolvidables y reflexión espiritual. Y con esa energía, curiosidad y ganas de vivir, seguirá Violeta hasta la misma pandemia del coronavirus en 2020, año en el que se elevará, libre, flotando liviana al espacio sideral para convertirse en polvo de estrellas.

Llevaba la certeza de que la muerte es un umbral hacia otra forma de existencia. El alma trasciende.

Isabel Allende 
En "Violeta", además de la historia generacional de la familia del Valle, se tratan temas como la lucha por el voto de las mujeres, el exilio, la infidelidad, el maltrato psíquico, el alcoholismo, la adicción a las drogas, la demencia, la ambición, el poder, la corrupción en épocas de dictadura como la de Fulgencio Batista (derrocado en 1959 tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro), la Guerra Fría entre EEUU y la Unión Soviética, la caída del muro de Berlín...

Isabel Allende (Lima, 1942) señala en una entrevista a "The objective" que se inspiró en su madre para escribir esta novela epistolar. Violeta es un personaje parecido a ella, una mujer interesante, fuerte, atrevida y con una gran visión respecto al futuro. La única diferencia es que su madre careció de independencia económica. 

Lo que más le interesa contar son las emociones y de todas ellas la más poderosa que es el amor



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