Camino de Letras con Syra

Alexis Lemes Trío

El miércoles 29 de mayo tuvo lugar el acto institucional del Día de Canarias en el Teatro Insular de Arrecife  en el que se rendía homenaje al querido artesano Juan Brito (Tinajo, 1919). El himno de Canarias, interpretado al timple por Alexis Lemes y cantado por Sara Bermúdez, dio inicio a este acto al que le siguió la intervención del Presidente del Cabildo. Pedro San Ginés enfatizó que, gracias a hombres como Juan Brito, con una gran relación con la naturaleza, se ha transmitido el respeto al medioambiente, al paisaje y a la cultura tradicional e invitó a subir al escenario al artesano y a su mujer Isabel.

A continuación la Consejera de Educación y Cultura, Emma Cabrera, se unió a ellos con un precioso ramo de flores para Isabel. Fabián Martín hizo entrega a Juan Brito del Cangrejo de Oro, Astrid Pérez del diploma oficial del nombramiento, el vicepresidente del Cabildo, Joaquín Caraballo, de una figura del Monumento al Campesino con gran valor sentimental para el artesano y, por último, la medalla fue otorgada por Pedro San Ginés.

Tras un caluroso aplauso del público Juan Brito pronunció un discurso muy emotivo inspirado en la carta de una niña llamada Daniela. Decía la pequeña:

-"Que sepa que lo considero como mi abuelito ya que me ayuda a coger tórtolas y cazar mariposas -.

El artesano agradeció a las autoridades y a los amigos presentes su asistencia recordando a los Hijos Predilectos que le precedieron como César Manrique, José Ramírez, Pancho Lasso y José Molina pidiendo no un minuto de silencio sino un aplauso. También se cuestionó en voz alta si era merecedor de tal honor y si estaría a la altura de la isla que le había visto nacer, crecer y envejecer.

Juan Brito reconoció el apoyo fundamental de su amada esposa, 70 años de convivencia, 9 hijos y también miseria.

- Gracias Isabel por haberme hecho tan feliz"-.

 Mencionó asimismo la sorpresa que había experimentando, siendo un niño de 10 años, al llegar de Mozaga al Puerto de Arrecife. Estaba acostumbrado a ver las casas separadas, a un buen entendimiento y a que existiesen leyes propias. Y el niño se hizo hombre, trabajó y sembró la tierra, se alimentó con gofio, desapareció el pelo de su cabeza ... El viento siroco y el sol de la isla le quemaron y arrugaron la piel.
Y fue llegando al final del discurso asegurando Brito que utilizaría la distinción para cuidar Lanzarote, su segunda madre. Las últimas palabras las dedicó a su familia a la que agradeció sus desvelos, a sus hijos por la ayuda imprescindible que le facilitaban y, sobre todo, por hacerles tan felices en su vejez. Esos hijos que habían dormido en cunas hechas por él, después en literas y a los que les cantaba para dormir el arrorró. No faltó tampoco su solidaridad para las familias que apenas tienen recursos para sobrevivir.
La interpretación de "La zaranda", tema original de Juan Brito, siguió en el desarrollo de este reconocimiento tras el cual intervino el presidente del Gobierno de Canarias. Paulino Rivero definió al artesano como autodidacta, luchador, un hombre hecho a sí mismo, el padre de la arquelología, abogando siempre por la defensa de la historia y la tradición alfarera. Una vida entera dedicada a Lanzarote y a Canarias. Resaltó la importancia de crecer sin desentenderse del paisaje, ahondando en el potencial de la biodiversidad. El Presidente del Gobierno de Canarias finalizó señalando:

"Los canarios nos crecemos ante las dificultades".

"Gracias Juan, hombres como tú constituyen riqueza"

La música de Alexis Lemes Trío y de la agrupación folclórica "El Pavón" de Tías clausuró el acto.